En Euskadi, se han registrado una serie de accidentes de tráfico que han generado caos en las carreteras de la zona.

El primer incidente tuvo lugar alrededor de las once y media de la mañana en la A-8 a la altura de Ortuella, donde un camión volcó sobre los carriles en dirección a Cantabria.

El conductor resultó herido y tuvo que ser trasladado al hospital de Cruces.

La vía quedó cerrada en esa dirección, obligando a desviar el tráfico y causando importantes retenciones.

Alrededor de las cinco de la tarde, la carretera fue reabierta una vez que se completaron las labores de retirada del camión y se acondicionó la vía.

Más tarde, alrededor de las doce del mediodía en la N-637 en Lezama, se produjo otro choque en el que cuatro vehículos colisionaron en dirección a Bilbao.

Tres personas resultaron heridas de diversa consideración y la vía tuvo que ser cerrada en esa dirección, con desvíos de tráfico necesarios.

Por último, poco antes de las tres y media de la tarde en la N-637 a su paso por Zamudio, se produjo otro accidente en el que dos turismos chocaron en dirección a Erletxes.

Uno de los ocupantes quedó atrapado y requirió la intervención de los bomberos para ser liberado y trasladado al hospital de Cruces.

Tras el siniestro, se registraron retenciones en la zona debido a la congestión del tráfico.

Los costes de estos incidentes en Euskadi pueden ser elevados, afectando no solo a los implicados en los accidentes, sino también a la economía local y a los servicios de emergencia que deben atender a los heridos.

Es fundamental respetar las normas de tráfico y conducir con prudencia para evitar situaciones peligrosas y prevenir accidentes en las carreteras.