Una operación conjunta entre la Agencia Tributaria, la Guardia Civil y la Policía Nacional ha dado lugar a la detención de siete individuos involucrados en el tráfico de estupefacientes en el puerto malagueño.

El 13 de noviembre de 2024, se llevó a cabo una exitosa operación coordinada entre la Agencia Tributaria, la Guardia Civil y la Policía Nacional que resultó en el desmantelamiento de una banda de narcotráfico en el puerto de Málaga.

Gracias a un arduo trabajo de vigilancia, se logró la incautación de más de 400 kilos de cocaína, cuyo valor en el mercado negro supera los 20 millones de euros.

La organización criminal estaba compuesta por estibadores y otros trabajadores del puerto, quienes utilizaban su posición para facilitar la extracción de drogas ocultas en contenedores que llegaban desde Sudamérica.

Esta técnica, conocida por los cuerpos de seguridad como 'gancho ciego' o 'gancho perdido', consiste en retirar la droga de contenedores sin que los importadores tengan conocimiento de la actividad ilícita.

La investigación comenzó el año pasado, cuando se detectaron patrones sospechosos en las actividades del puerto.

En el marco de la operación bautizada 'Perdidos/Oliva/Sol', se iniciaron las labores de vigilancia y seguimiento para identificar a los miembros de esta red dedicada a la distribución de cocaína.

El pasado mes de septiembre, los investigadores notaron que algunos miembros de la organización se preparaban para extraer droga de un contenedor específico.

La vigilancia fue intensificada, y aunque los sospechosos intentaron ejecutar su plan, fue frustrado, resultando en la aprehensión de 430 kilos de cocaína.

A medida que avanzaba la investigación, las autoridades lograron identificar a más miembros del grupo, lo que llevó a una mayor vigilancia en la zona portuaria.

Esto obligó a la banda a intentar modificar su modus operandi, como se observó en dos intentos fallidos de rescatar alijos ocultos en torpedos adosados a barcos portacontenedores.

Grupos de vigilancia aéreos, marítimos y subacuáticos estaban listos para interceptar cualquier movimiento sospechoso, lo que reflejó el nivel de preparación y coordinación de las fuerzas de seguridad.

El 30 de octubre, tras recolectar suficiente evidencia, se procedió a la detención de siete individuos: cuatro estibadores, un trabajador de servicios portuarios y dos personas vinculadas a la logística y el blanqueo de bienes adquiriendo de esta actividad ilegal.

Durante estas detenciones también se realizaron registros en tres inmuebles, donde se encontraron equipos de buceo y herramientas utilizadas para las operaciones de rescate de droga.

Esta actuación conjunta representa un golpe significativo a las organizaciones dedicadas al tráfico de cocaína en España, que han encontrado en el puerto de Málaga un punto estratégico para sus actividades delictivas.

Las fuerzas de seguridad, que operan en unión en esta operación, demuestran su compromiso y capacidad para hacer frente a las redes que amenazan la seguridad pública.

La comunidad se siente más segura gracias a este tipo de acciones y la constante vigilancia de las autoridades.

Hasta el momento, todas las actuaciones y los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número ocho de Málaga, quien es el encargado de la causa desde el año pasado.

Este operativo reafirma la importancia de la colaboración interinstitucional en la lucha contra el narcotráfico, un problema que sigue afectando a la sociedad.