El Ministerio de Hacienda ha reportado una avalancha de solicitudes para ayudas directas por parte de empresas y autónomos afectados por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que tuvo lugar el pasado 29 de octubre.

En un lapso de 24 horas, se han registrado cerca de 11,000 peticiones, un total de 10,985, lo que refleja la urgencia de apoyo ante la magnitud de los daños.

Las ayudas, cuya solicitud comenzó el 19 de noviembre y estarán disponibles hasta el 31 de diciembre de 2024, están orientadas a asistir a aquellos que han sufrido pérdidas significativas debido a este fenómeno meteorológico que afectó especialmente a la provincia de Valencia y otras localidades de comunidades autónomas cercanas.

Las cifras de las ayudas son diversas y se ajustan al volumen de operaciones de las empresas solicitantes.

En este sentido, las pequeñas y medianas empresas podrán recibir hasta 10,000 euros si su facturación es inferior a un millón de euros.

Para aquellas con un volumen de operaciones entre 1 y 2 millones de euros, la ayuda se eleva a 20,000 euros, mientras que las organizaciones cuya facturación oscile entre 2 y 6 millones podrán acceder a 40,000 euros.

Las empresas con un volumen de operaciones entre 6 y 10 millones podrán recibir 80,000 euros.

Finalmente, aquellas que superen los 10 millones en 2023 pueden solicitar hasta 150,000 euros.

De este modo, se estima que más de 100,000 empresas podrían beneficiarse de esta iniciativa.

Por el lado de los autónomos, la ayuda se ha establecido en una suma de 5,000 euros, con el objetivo de respaldar a más de 22,600 trabajadores por cuenta propia que han visto afectadas sus actividades económicas.

Este paquete de ayudas, que proviene del Real Decreto-ley 6/2024, no solo busca la recuperación económica de estos afectados, sino que también está exento de tributación en el IRPF y en el Impuesto sobre Sociedades, lo que representa un alivio fiscal significativo.

Aparte de las ayudas directas, la administración también ha dispuesto otras medidas para apoyar a empresarios y trabajadores autónomos en este difícil momento.

Estas incluyen reducciones en las contribuciones al Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y al Impuesto de Actividades Económicas (IAE) para el ejercicio fiscal de 2024, aplicables a los inmuebles dañados por la DANA. Aquellos contribuyentes que hayan realizado já el pago de estas tasas tendrán la opción de solicitar la devolución de los montos abonados.

Además, se ha implementado una flexibilización en los plazos tributarios, posponiendo las fechas de vencimiento de declaraciones y otras obligaciones que debían cumplirse en noviembre y diciembre, hasta el 30 de enero de 2025. Asimismo, se contemplan aplazamientos sin intereses durante los primeros seis meses tras la solicitud.

En otro orden, el Gobierno ha complementado su apoyo con un segundo Real Decreto-ley, que establece una reducción del 25% en la tributación por módulos para los autónomos afectados por la DANA, proporcionando un ahorro medio que podría alcanzar los 400 euros.

También se ha decidido que los autónomos podrán renunciar excepcionalmente a la tributación por módulos en 2024, brindándoles la posibilidad de cambiar a un sistema de estimación directa.

Estas medidas buscan no solo reactivar la economía local, sino también brindar una respuesta adecuada y eficaz ante la crisis ocasionada por las inclemencias del tiempo en las últimas semanas.