Supuestamente, AT&T ha llegado a un acuerdo por 160 millones de euros tras una filtración masiva de datos que expuso información sensible de sus clientes. La compañía estadounidense supuestamente enfrentó múltiples demandas tras revelarse que en 2019 y 2024 se vulneraron los registros de llamadas y mensajes de casi toda su base de usuarios. La resolución del conflicto incluye pagos a los afectados y medidas para reforzar la seguridad de la información en el futuro.
La noticia ha generado gran revuelo en el sector tecnológico y legal, ya que es una de las mayores condenas económicas relacionadas con filtraciones de información en el ámbito de las telecomunicaciones.
El acuerdo, que aún requiere la aprobación definitiva de un tribunal, surge tras varias demandas presentadas por usuarios afectados y entidades regulatorias.
Estas #reclamaciones están relacionadas con incidentes ocurridos en 2019 y 2024, en los que supuestamente se expusieron registros de llamadas, mensajes de texto y datos personales de gran parte de la base de clientes de AT&T.
Según informes, en marzo de 2024, la compañía anunció que había investigado una fuga de datos en su infraestructura en la nube, específicamente en una plataforma de terceros llamada Snowflake.
La filtración supuestamente permitió que se accediera a datos de llamadas y mensajes de aproximadamente 7.6 millones de clientes activos y 65.4 millones de antiguos usuarios. La información, que incluía direcciones, números de Seguro Social y contraseñas, supuestamente estuvo disponible en la web oscura durante meses.
Históricamente, AT&T ha sido uno de los principales actores en la expansión de las telecomunicaciones en Estados Unidos, con una presencia que data desde finales del siglo XIX.
Sin embargo, la creciente digitalización y la dependencia de plataformas en la nube han supuesto desafíos en la protección de los datos de sus clientes.
La brecha en 2019 y la posterior en 2024 no son las primeras en la historia de la compañía, que ha enfrentado anteriormente problemas similares que han afectado su reputación.
El monto total de la indemnización, que puede variar entre 1.500 y 3.000 euros aproximadamente, se distribuirá en dos fondos: uno de unos 140 millones de euros destinado a los afectados por la filtración de 2024, y otro de unos 26 millones de euros para los perjudicados por la brecha de 2019.
La compañía ha declarado que los pagos se realizarán a principios del próximo año, una vez que se apruebe definitivamente el acuerdo.
La fecha límite para presentar reclamaciones será en noviembre
En cuanto a los afectados, supuestamente podrán reclamar una compensación de hasta 2.500 euros si han sufrido pérdidas directas relacionadas con las filtraciones, o hasta 5.000 euros en casos de daños mayores. La fecha límite para presentar reclamaciones será en noviembre, con una audiencia de aprobación final prevista para diciembre.
Este incidente ha puesto en jaque la confianza en los sistemas de seguridad de las grandes empresas tecnológicas y de telecomunicaciones. Expertos en ciberseguridad advierten que, aunque las compañías invierten millones en protección, las amenazas siempre evolucionan y la vulnerabilidad puede ser aprovechada por ciberdelincuentes.
Supuestamente, las autoridades regulatorias están considerando imponer medidas adicionales para garantizar la protección de los datos de los usuarios y evitar futuras brechas.
