Supuestamente, más de 85,000 bolsas de camarones vendidas en cadenas de supermercados en Estados Unidos han sido retiradas del mercado debido a una posible contaminación con cesio-137, un material radiactivo. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha iniciado un proceso de retiro preventivo para evitar riesgos a la salud pública. La noticia genera preocupación ante la presencia de residuos radiactivos en productos de consumo popular, y se espera que las investigaciones determinen el origen exacto de la contaminación.

La medida fue tomada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) tras detectar la posible presencia de cesio-137, un isótopo radiactivo que puede representar riesgos para la salud si se ingiere en cantidades elevadas.

La compañía AquaStar Corp, con sede en Seattle, presuntamente identificó que algunos de sus productos podrían haber sido contaminados durante su procesamiento o envasado, en condiciones insalubres, y notificó a las autoridades para activar el retiro preventivo.

Según informes no confirmados, estos camarones contaminados se vendieron en varias cadenas de supermercados, incluyendo tiendas de la cadena Kroger, en estados como California, Texas, Illinois, y Georgia, entre otros.

Las bolsas afectadas incluyen diferentes presentaciones, como las de camarones crudos y cocidos, en paquetes que oscilan entre 900 gramos y 1.8 kilos, con fechas de caducidad que van hasta principios de 2028.

El cesio-137 es un isótopo artificial producido en procesos de fisión nuclear, utilizado en dispositivos médicos y en medición industrial, pero también es un residuo de pruebas nucleares y accidentes en plantas de energía nuclear.

Aunque en la naturaleza su presencia en niveles bajos es habitual, la exposición prolongada a cantidades elevadas puede incrementar el riesgo de cáncer, quemaduras y otras complicaciones graves.

La #FDA trabaja en conjunto con organismos de control en Indonesia para esclarecer las causas y prevenir que productos contaminados ingresen al mercado estadounidense

Supuestamente, la contaminación pudo haberse originado en Indonesia, en una planta llamada PT. Bahari Makmur Sejati, que actualmente está bajo una alerta de importación por parte de las autoridades estadounidenses. La FDA trabaja en conjunto con organismos de control en Indonesia para esclarecer las causas y prevenir que productos contaminados ingresen al mercado estadounidense.

Hasta el momento, no se han reportado casos de enfermedades relacionadas con el consumo de estos camarones, pero las autoridades recomiendan a los consumidores que hayan adquirido estos productos que los desechen inmediatamente y no los consuman.

Además, pueden devolverlos a los puntos de compra para obtener un reembolso completo. Se ha habilitado una línea telefónica (supuestamente, 1-800-331-3440) para atender consultas y reportar cualquier incidente.

Este incidente se suma a una lista de preocupaciones sobre la presencia de residuos nucleares en alimentos importados, que ha sido alimentada por antecedentes históricos de contaminación en productos pesqueros y agrícolas en diferentes partes del mundo.

La comunidad científica advierte que la exposición a bajas dosis de radiación en el tiempo puede ser acumulativa y potencialmente aumentar el riesgo de desarrollar cáncer a largo plazo.

Las autoridades sanitarias continúan investigando el alcance de la contaminación y la posible exposición de la población. Se recomienda mantenerse informado a través de los canales oficiales y seguir las instrucciones en caso de haber comprado alguno de los productos afectados.