Un lote de tomates distribuidos en varias regiones del sur de Estados Unidos ha sido retirado del mercado debido a riesgos de salmonella, afectando millones de unidades y generando preocupación en la población.

La medida, considerada como una acción de clase I, implica que el producto representa un riesgo grave para la salud y requiere su retiro inmediato del mercado.
La causa principal de esta alerta es la posible contaminación con salmonella, una bacteria que puede causar infecciones graves en humanos, especialmente en niños, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
La salmonella está asociada con síntomas como diarrea, fiebre y dolores abdominales, y en casos severos puede conducir a complicaciones graves, incluso la hospitalización.
Este retiro se suma a una serie de esfuerzos regulatorios en los últimos años para controlar y prevenir brotes de salmonella, que en #Estados Unidos afectan a millones de personas cada año.
La historia de la salmonella en el país revela que, desde la implementación de regulaciones estrictas en los años 90, las tasas de infección han disminuido, pero aún representan un problema de #salud pública importante.
El producto en cuestión corresponde a #tomates distribuidos en varias cadenas de supermercados. Las autoridades han identificado que los tomates afectados tienen ciertos códigos en su empaquetado, específicamente los números de código P-6562 y CA5330, junto con fechas de producción que van desde el 32 hasta el 126 del calendario juliano.
En euros, se estima que se han retirado aproximadamente 1,5 millones de docenas de tomates, valorados en unos 3,000 euros por cada millón de unidades, en total cerca de 4.500.000 euros en productos retirados.
La distribución de estos tomates se realizó principalmente en tiendas Walmart
La distribución de estos tomates se realizó principalmente en tiendas Walmart, así como en otros supermercados regionales como Safeway, Raley’s y Food Maxx.
La mayoría de los productos se vendieron entre febrero y mayo, con fechas de caducidad que oscilaban desde marzo hasta junio.
Las autoridades han recomendado a los consumidores que, si tienen estos tomates en casa, los desechen o los devuelvan al punto de compra. Además, han instado a lavar bien superficies y utensilios que hayan estado en contacto con estos productos, usando agua caliente y jabón o lavavajillas.
Es importante destacar que, aunque la mayoría de los casos de salmonella no son graves y se resuelven con tratamiento, en algunos casos puede ser necesaria la atención médica.
La historia de los brotes de salmonella en EE.UU. muestra que la vigilancia y los controles estrictos en la cadena de suministro son cruciales para evitar tragedias mayores.
Este incidente también ha motivado una revisión de los protocolos en las granjas y centros de distribución, con el fin de prevenir futuras contaminaciones.
La historia del control de salmonella en el país data de más de 30 años, cuando la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) intensificaron las inspecciones y las regulaciones para reducir la incidencia de brotes.