Más de un millón de paquetes de queso rallado en varias marcas y tiendas de EE.UU. han sido retirados del mercado debido a la posible presencia de fragmentos de metal, lo que supone un riesgo para la salud de los consumidores. La retirada se ha llevado a cabo de manera voluntaria por parte de la empresa afectada y ha sido clasificada como una retirada de tipo 'Clase II', indicando que el consumo podría causar efectos adversos temporales o reversibles.
La causa principal de esta retirada es la posible presencia de fragmentos metálicos en los productos, lo cual representa un riesgo potencial para la salud de los consumidores.
La empresa responsable, supuestamente Great Lakes Cheese Co., inició la retirada de los productos el pasado 3 de octubre, y la FDA la ha clasificado como una 'Retirada de Clase II', lo que indica que el consumo de estos productos podría ocasionar efectos adversos temporales o que puedan ser reversibles una vez identificados y evitados.
La retirada afectó principalmente quesos rallados en diferentes presentaciones y marcas, incluyendo marcas de tiendas como Good & Gather, Great Value, Publix, Sprouts y Happy Farms.
Los productos afectados fueron en su mayoría quesos mozzarella de baja humedad, en paquetes que variaban entre 8 y 32 onzas, y en algunos casos paquetes de 5 libras (cerca de 2.3 kg). Estos productos se distribuyeron en múltiples estados estadounidenses, incluyendo California, Texas, Florida, Nueva York y Virginia, entre otros, y también en Puerto Rico.
Según informes, todos los productos retirados ya han sido removidos de los estantes y, supuestamente, las tiendas y distribuidores han reemplazado los productos afectados por otros seguros.
Además, los productos actualmente en las tiendas no están relacionados con la retirada y son considerados seguros para el consumo. La empresa ha recomendado a los consumidores que tengan en sus hogares algún paquete de estos quesos en sus refrigeradores o congeladores que lo desechen o lo devuelvan al establecimiento donde fue comprado para su reembolso.
El proceso de retirada fue iniciado tras la detección de fragmentos metálicos en algunos lotes de queso, lo que podría causar lesiones en la boca o en el aparato digestivo si se ingiere.
La FDA, en su informe, indica que la clasificación de la retirada como 'Clase II' implica que los productos podrían causar efectos adversos temporales, pero no representan un peligro grave o de muerte.
Advierten que los consumidores deben revisar cuidadosamente las etiquetas de sus quesos y estar atentos a los productos en sus hogares
Sin embargo, advierten que los consumidores deben revisar cuidadosamente las etiquetas de sus quesos y estar atentos a los productos en sus hogares.
Históricamente, las retiradas de productos alimenticios por contaminantes metálicos no son nuevas. En 2019, se reportaron retiradas similares en diferentes países debido a la presencia de fragmentos metálicos en productos enlatados y en alimentos procesados.
La vigilancia constante por parte de las agencias reguladoras y la rápida respuesta de las empresas son fundamentales para prevenir incidentes mayores.
En términos económicos, la retirada de estos productos supuestamente ha generado pérdidas considerables para las empresas involucradas, además de afectar la confianza de los consumidores en las marcas afectadas.
La empresa responsable ha declarado que todos los productos contaminados ya han sido retirados y que están trabajando en mejorar sus controles de calidad para evitar que estos incidentes vuelvan a ocurrir.
En conclusión, si tienes en casa quesos rallados de las marcas mencionadas, es recomendable verificar las etiquetas y deshacerte de cualquier paquete que pueda estar incluido en la retirada.
La #seguridad alimentaria es una prioridad, y las autoridades continúan supervisando y regulando para garantizar que los productos en el mercado sean seguros para todos.
