Una importante marca de carne seca y snacks ha iniciado un retiro voluntario de productos debido a un error en la etiqueta que podría causar reacciones alérgicas graves. La compañía detectó que algunos productos contienen pescado no declarado, específicamente anchoas, lo que representa un riesgo para consumidores con alergias. La medida afecta miles de unidades distribuidas en todo el país y en otros mercados internacionales.
En un esfuerzo por garantizar la seguridad de los consumidores, la empresa Springville Meat & Cold Storage Co., una reconocida firma en la industria de productos cárnicos en Utah, ha anunciado el retiro voluntario de más de 6,8 toneladas (unos 7.700 kilogramos) de carne seca y snack sticks, debido a un error en el etiquetado que puede causar reacciones alérgicas graves.
Este retiro se produce tras la detección por parte de los inspectores del Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (FSIS), quienes descubrieron que algunos productos contienen anchoas, un tipo de pescado que no aparece en la lista de ingredientes de las etiquetas.
La presencia de este alérgeno no declarado puede representar un peligro para quienes sufren de alergia a los pescados o mariscos, pudiendo causar desde urticaria hasta anafilaxia.
El problema radica en el uso de salsa Worcestershire en la preparación de los productos, la cual en su versión actual contiene anchoas. En versiones anteriores, la salsa utilizada no llevaba este ingrediente, pero un cambio en la formulación ha provocado que ahora sí esté presente. La empresa ha confirmado que los productos afectados fueron fabricados en diferentes fechas, entre el 30 de mayo de 2023 y el 30 de mayo de 2025, y que fueron distribuidos a nivel nacional, además de algunos mercados internacionales.
Se estima que el total de productos retirados supera los 15,000 libras, equivalentes a aproximadamente 6,8 toneladas o 6.180 kilogramos. La lista de productos afectados incluye varias variedades de beef jerky y snack sticks, identificados por diferentes códigos de lote y etiquetas, que pueden ser revisados en las advertencias oficiales y en los puntos de venta donde fueron adquiridos.
La compañía ha instado a los consumidores que hayan comprado estos productos a no ingerirlos y a desecharlos o devolverlos al lugar de compra. Hasta la fecha, no se han reportado casos confirmados de reacciones adversas, pero las autoridades recomiendan estar atentos a cualquier síntoma, especialmente en personas con antecedentes de alergias alimentarias.
El retiro ha generado preocupación entre los consumidores, especialmente aquellos que dependen de productos snacks para sus dietas o que tienen alergias alimentarias.
La FDA y otros organismos reguladores continúan monitoreando la situación para garantizar que se tomen las medidas necesarias para proteger la salud pública.
Este incidente recuerda la importancia de la trazabilidad y el control en la cadena de producción alimentaria, así como la necesidad de que las etiquetas sean precisas y completas.
La historia de la carne seca y otros productos cárnicos en Estados Unidos muestra que, a lo largo de las décadas, las regulaciones y controles han evolucionado para reducir riesgos, pero aún existen desafíos, especialmente en productos procesados y envasados en diferentes países.
Para los consumidores, la recomendación es revisar cuidadosamente las etiquetas, estar atentos a las alertas oficiales y, en caso de duda, consultar con un profesional de salud.
La seguridad alimentaria sigue siendo una prioridad, y las empresas tienen la responsabilidad de mantener altos estándares para evitar incidentes que puedan afectar la salud de sus clientes.
