La cadena de hamburguesas Red Robin se enfrenta a retos financieros y considera cerrar hasta 70 de sus restaurantes menos rentables para saldar deudas.
Red Robin, la popular cadena de hamburguesas, ha anunciado que está considerando cerrar alrededor de 70 de sus restaurantes menos rentables como parte de un esfuerzo para saldar su creciente deuda.
El presidente y CEO de la compañía, G.J. Hart, comunicó que la empresa espera cerrar entre 10 y 15 locales en el año 2025. En 2024, Red Robin reportó ingresos totales de aproximadamente 1.14 mil millones de euros, lo que representa una disminución de 50 millones de euros en comparación con el año anterior.
La situación financiera de Red Robin ha empeorado notablemente, con una pérdida neta de 72 millones de euros en 2024, un aumento significativo en comparación con la pérdida neta de 19 millones de euros registrada en 2023.
Este panorama ha llevado a la empresa a cerrar un local el año pasado tras la expiración de su contrato de arrendamiento, y ahora está evaluando alternativas para cerrar hasta 70 locales que no están generando beneficios, incluyendo la opción de cerrar al finalizar el periodo de arrendamiento actual.
Hart explicó que la mayoría de estos locales de bajo rendimiento se cerrarán en los próximos cinco años a medida que venzan sus contratos de arrendamiento.
La estrategia de la cadena implica centrarse en mejorar la experiencia del cliente y atraer nuevamente a los comensales con su oferta de "comida irresistible".
Además, Red Robin planea introducir nuevos elementos en su menú, así como promociones de tiempo limitado, con el objetivo de revitalizar su atractivo y aumentar la rentabilidad tanto en los restaurantes como a nivel corporativo.
"A pesar de que los resultados financieros de 2024 estuvieron muy por debajo de nuestras expectativas iniciales, hemos realizado mejoras sustanciales en la experiencia del cliente y creemos que aún tenemos una oportunidad significativa para alcanzar el potencial completo de nuestra icónica marca", comentó Hart.
La cadena cuenta actualmente con más de 300 locales de propiedad corporativa, y aunque los resultados de 2024 fueron negativos, algunos de estos restaurantes han logrado mantener un buen rendimiento en ventas.
Al final del año fiscal 2024, Red Robin operaba un total de 498 restaurantes, de los cuales 407 eran de propiedad de la empresa y 91 eran franquicias.
Con los cierres previstos, Red Robin busca fortalecer su cartera y liberar recursos financieros que pueden ser reinvertidos en la compañía o utilizados para saldar deudas.
Hart también mencionó que se están explorando otras vías para acelerar este proceso, y que la empresa proporcionará actualizaciones sobre estos esfuerzos en un futuro cercano.
No es la primera vez que una cadena de restaurantes enfrenta este tipo de decisiones. Otras marcas como Denny's y Wendy's han tomado medidas similares, cerrando locales que no cumplen con los estándares de rendimiento. Denny's anunció el cierre de entre 70 y 90 restaurantes para 2025 y ya había cerrado 88 locales el año anterior. Por su parte, Wendy's cerró 276 restaurantes no rentables el año pasado. Según Robert Verostek, CFO de Denny's, en cualquier marca consolidada, es natural que las áreas comerciales cambien con el tiempo, lo que puede llevar a la necesidad de cerrar restaurantes de bajo volumen para mejorar el flujo de efectivo de los franquiciados y permitirles reinvertir en iniciativas que atraigan tráfico hacia sus locales.
