Con la llegada de la primavera, el mercado de la vivienda en EE.UU. presenta un panorama complejo, donde compradores y vendedores navegan entre la incertidumbre económica y una oferta creciente.

La temporada de ventas de primavera en el mercado inmobiliario estadounidense ha comenzado, generando expectativas tanto para compradores como para vendedores.
En este entorno, los agentes inmobiliarios, como Thai Hung Nguyen de Better Homes and Gardens Real Estate Premier, están sintiendo un ligero aumento en las consultas de compradores, aunque la incertidumbre sobre el empleo persiste.
Aunque hay más listados en el mercado comparado con el año pasado, esto no implica un éxodo de la zona metropolitana de Washington D.C., donde muchos trabajadores están empleados por el gobierno federal.
Nguyen destaca que, a pesar de la incertidumbre, han llegado más interesados en comprar viviendas, aunque algunos han optado por retirarse ante la falta de confianza en la estabilidad económica.
Este escenario refleja un panorama nacional donde, aunque la primavera tradicionalmente es la temporada más activa, hay una mezcla de optimismo y precaución entre los participantes del mercado.
Los expertos pronostican que las ventas de viviendas en 2025 serán “ligeramente superiores” a las registradas en 2024. El año pasado, las ventas de viviendas de segunda mano alcanzaron su nivel más bajo en tres décadas, por lo que cualquier mejora sería considerada positiva.
Selma Hepp, economista jefe de Cotality, señala que el aumento en la oferta está otorgando más poder de negociación a los compradores, lo que ha llevado a un ligero enfriamiento en el aumento de los precios.
Datos recientes indican que la cantidad de viviendas en venta ha aumentado un 29,2% en comparación con el año pasado, y esta tendencia ha continuado durante tres semanas consecutivas.
Los precios de las viviendas se han mantenido estables en comparación anual, con un promedio que rondó los 390,000 euros en marzo de 2024. La ligera baja en las tasas hipotecarias este mes ha hecho que los pagos mensuales sean más manejables para los compradores, siempre y cuando mantengan sus empleos y confianza en el mercado.
Sin embargo, hay preocupaciones significativas en el sector de la construcción. La cantidad de nuevas viviendas en el mercado ha alcanzado el nivel más alto en 18 años, lo que sugiere que los constructores podrían haber sobrestimado la demanda.
Aunque las ventas de nuevas casas fueron fuertes en febrero, es probable que los constructores deban seguir ofreciendo descuentos para reducir su inventario.
Nancy Vanden Houten, economista de Oxford Economics, advierte que el aumento en los costos de construcción debido a aranceles podría complicar aún más la situación.
El inicio de la temporada de ventas de primavera de 2025 está siendo calificado como desalentador por algunos analistas, quienes observan la creciente preocupación de los consumidores sobre la economía y los desafíos de asequibilidad en un entorno de tasas de interés prolongadas.
A pesar de este panorama, Nguyen sostiene que los consumidores son más adaptables de lo que muchos expertos creen, señalando que actualmente hay una aceptación creciente de tasas de interés en torno al 6%.
En resumen, el mercado inmobiliario de primavera presenta un entorno mixto donde la oferta está aumentando, pero las preocupaciones sobre la economía y la confianza del consumidor podrían limitar el crecimiento en las ventas.
Los próximos meses serán cruciales para determinar si este es un signo de recuperación sostenida o simplemente una fluctuación temporal en el mercado.