A pesar de que los precios de alquiler han mostrado una tendencia a estabilizarse en algunos mercados, los costos siguen siendo considerablemente más altos que antes de la pandemia, afectando la economía familiar y configurando un nuevo escenario para el mercado inmobiliario en Estados Unidos y otros países.
La realidad del mercado de alquileres en 2025 revela un escenario en el que millones de inquilinos siguen enfrentando cargas económicas elevadas, algo que ha tenido un impacto profundo en la #economía familiar y en las políticas de #vivienda de gobiernos locales y nacionales.
Desde 2020, el mercado de alquileres en Estados Unidos experimentó una serie de cambios drásticos. La pandemia de #COVID-19 provocó una caída inicial en los precios, pero rápidamente los precios comenzaron a recuperarse, alcanzando niveles récord en 2022.
La tendencia de crecimiento en los alquileres se vio acelerada por la movilidad poblacional, la migración hacia áreas con menor costo de vida y la tendencia del teletrabajo, que permitió a muchas personas residir en zonas alejadas de los centros urbanos tradicionales.
Según un análisis de datos de Apartment List, en 2025 la mayoría de las áreas metropolitanas en EE.UU. registran un aumento significativo en los precios de alquiler en comparación con 2019, antes de que la pandemia alterara las dinámicas del mercado. En promedio, los alquileres mensuales en 94% de las áreas metropolitanas estudiadas son un 31% más caros que en 2019, con algunos mercados como Carlisle, Pensilvania, mostrando incrementos del 6% en mayo pasado.
En esa misma línea, otras ciudades como Manhattan, Kansas, experimentaron aumentos de hasta el 14% en el mismo período.
A nivel local, la ciudad de Carlisle, conocida por su crecimiento demográfico y su desarrollo en vivienda asequible, ha visto cómo la demanda supera la oferta, llevando a una situación en la que las rentas medianas alcanzan los 1.259 dólares, aproximadamente 1.180 euros. Este aumento refleja una tendencia global, ya que en muchas regiones del mundo, los precios de alquiler han subido de manera exponencial en los últimos años.
Históricamente, el mercado de alquileres siempre ha estado sujeto a ciclos económicos, pero la pandemia aceleró las fluctuaciones de una manera sin precedentes.
Antes de 2020, los precios de alquiler en EE.UU. mostraban una tendencia de crecimiento estable, pero la crisis sanitaria y económica provocó un cambio radical en las reglas del juego. La demanda disminuyó en ciertos mercados, pero la oferta no pudo ajustarse rápidamente, lo que llevó a un aumento en los precios en la mayoría de las áreas urbanas.
Se han registrado disminuciones en los alquileres
A pesar de que en algunos mercados específicos, como Bozeman, Montana, y Austin, Texas, se han registrado disminuciones en los alquileres, estas caídas suelen estar relacionadas con incentivos y promociones por parte de los propietarios, como meses de alquiler gratis o descuentos temporales.
En general, la tendencia muestra que los precios se mantienen elevados, y los analistas alertan que lo más probable es que estos niveles se estabilicen en un nuevo punto de equilibrio, sin volver a los niveles de 2019.
Este escenario tiene implicaciones directas para millones de familias que dedican una proporción significativa de sus ingresos al pago de rentas. Datos del censo indican que en 2023, aproximadamente el 25% de los inquilinos en EE.UU. gastaban más de la mitad de sus ingresos en alquileres, un aumento respecto al 22% en 2019. La #inflación en otros bienes y servicios, como alimentos, combustibles y energía, agrava aún más la situación, generando un impacto que ha sido uno de los principales temas en las elecciones presidenciales de 2024.
Expertos en #mercado inmobiliario consideran que, aunque los precios podrían estabilizarse, es poco probable que vuelvan a los niveles de antes de la pandemia.
Las políticas de construcción y la demanda siguen siendo factores clave. La construcción de nuevas viviendas ha aumentado en los últimos años, pero aún no es suficiente para cubrir la demanda creciente, especialmente en zonas con crecimiento poblacional acelerado.
En conclusión, los alquileres en Estados Unidos y otros países continúan representando un desafío para los hogares, con precios que, en muchos casos, permanecen elevados y en aumento.
La estabilización observada en algunos mercados no implica una reducción en los costos, sino más bien un nuevo nivel en el que las familias deben adaptarse a pagar más por vivir en sus viviendas.
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