Muchos jubilados no consideran gastos clave que pueden impactar significativamente su presupuesto en la vejez, como impuestos, atención médica y cuidados a largo plazo. Supuestamente, estos costos pueden ser mayores de lo que se piensa y es fundamental planificarlos con antelación para evitar sorpresas económicas.
Sin embargo, supuestamente, existen gastos esenciales que se olvidan con frecuencia y que pueden poner en riesgo la estabilidad financiera en los años dorados.
Entre estos gastos destacan los impuestos, la atención médica y los costos asociados a cuidados a largo plazo, que pueden ser mucho más altos de lo que se imagina.
Históricamente, la planificación para la #jubilación ha evolucionado significativamente. En los años 60 y 70, muchas personas confiaban en pensiones estatales o fondos de jubilación tradicionales, pero con los cambios en las políticas y la economía global, ahora es imprescindible que cada individuo tome control de su futuro financiero.
Supuestamente, muchos jubilados no consideran estos gastos adicionales en su cálculo inicial, lo que puede derivar en una reducción significativa de su patrimonio.
Uno de los aspectos que con frecuencia se pasa por alto son los impuestos. Según una encuesta de la aseguradora Lincoln Financial Group, cerca de una cuarta parte de los jubilados no planificaron para los impuestos, y más del 35% admitieron que estos gastos resultaron ser mayores de lo que esperaban.
Esto es especialmente relevante si uno tiene un 401(k) tradicional o una cuenta IRA, ya que las distribuciones están sujetas a impuestos sobre la renta.
Además, supuestamente, en algunos casos, hasta el 85% de los beneficios del Seguro Social pueden estar gravados, dependiendo del nivel de ingresos del jubilado.
Otro gasto fundamental y a menudo subestimado es la atención médica. Fidelity estima que una persona que se jubile a los 65 años en 2025 necesitaría, presuntamente, cerca de 160.000 euros para cubrir sus gastos médicos durante la vejez. La cobertura de Medicare en Estados Unidos no es total y, en muchos casos, los costos de primas, coaseguros y otros gastos médicos pueden acumularse rápidamente.
En Europa, aunque el sistema de salud pública ofrece buena cobertura, los gastos en medicamentos, terapias complementarias o prótesis no siempre están totalmente cubiertos, lo que también puede impactar el presupuesto.
Por último, los costos asociados a cuidados a largo plazo, como residencias o asistencia domiciliaria, representan otro gasto que muchos subestiman.
Supuestamente, cerca del 70% de las personas mayores de 65 años requerirán algún tipo de cuidado prolongado en algún momento de su vida. Sin embargo, solo una pequeña fracción de quienes tienen más de 50 años cuenta con un seguro específico para estos gastos. La atención a largo plazo puede costar cientos de miles de euros, y casi nunca está cubierta por Medicare u otros sistemas públicos, lo que obliga a los individuos a usar sus ahorros.
Planificar para una jubilación exitosa no solo implica ahorrar dinero
En resumen, planificar para una jubilación exitosa no solo implica ahorrar dinero, sino también tener en cuenta estos gastos cruciales que, de no ser considerados, podrían dejar a muchos jubilados en una situación financiera precaria.