Según un informe reciente, la región sureste de EE.UU. está experimentando un notable aumento en el flujo migratorio, desplazando a las grandes ciudades costeras. Los residentes buscan opciones más asequibles y cercanas a la naturaleza, consolidando esta área como el destino predilecto para quienes deciden cambiar de residencia en 2025.
Un informe reciente, el 'Informe de Tendencias de #Mudanzas 2025', revela que la región sureste del país ha escalado a la posición número uno en las preferencias de migración interna, desplazando a las tradicionales ciudades costeras del Este y Oeste.
Este estudio, basado en datos recopilados por Pods desde enero de 2024 hasta marzo de 2025, muestra que cada vez más estadounidenses buscan mudarse a ciudades más pequeñas, con menor coste de vida, mayor cercanía a espacios naturales y una vibrante escena cultural autosuficiente.
La tendencia confirma un cambio en las prioridades de los migrantes, que prefieren entornos donde puedan disfrutar de una mejor calidad de vida sin sacrificar accesibilidad o servicios.
Las ciudades que lideran la lista de destinos en el sur de EE.UU. incluyen Myrtle Beach en Carolina del Sur, Wilmington en Carolina del Norte, Ocala en Florida, Raleigh en Carolina del Norte, Greenville-Spartanburg en Carolina del Sur y el área de Dallas-Fort Worth en Texas.
Estas urbes destacan por su bajo coste de vida, crecimiento económico y abundancia de opciones para actividades al aire libre.
Por otro lado, las grandes metrópolis de California continúan registrando una pérdida significativa de población. Ciudades como Los Ángeles, San Francisco y San Diego lideran el listado de lugares donde más gente decide emigrar. La tendencia también afecta a áreas como Miami y Long Island, en Nueva York, que, pese a su popularidad, enfrentan una disminución en residentes debido a los altos costos y riesgos ambientales.
Sorprendentemente, Tampa en Florida, que en 2024 no figuraba en los lugares de salida, ha escalado en las preferencias de migración en 2025, lo que podría indicar una desaceleración en el crecimiento poblacional de Florida debido a los aumentos en los costos y los desafíos ecológicos.
Históricamente, estos cambios reflejan una transformación en las dinámicas migratorias de Estados Unidos. Desde mediados del siglo XX, las ciudades costeras y las áreas metropolitanas han sido los principales polos de atracción. Sin embargo, las crisis económicas, las crisis climáticas y las nuevas formas de trabajo están reconfigurando esta tendencia. La búsqueda de entornos más sostenibles y económicos está llevando a un desplazamiento hacia regiones que ofrecen un equilibrio entre costo, calidad de vida y oportunidades.
La #economía local y la #cultura regional
Este fenómeno tiene implicaciones importantes para el mercado inmobiliario, la economía local y la cultura regional. Las ciudades del sur están experimentando un auge en la demanda de viviendas, lo que puede traducirse en aumentos de precios, aunque todavía en niveles más accesibles comparados con las áreas tradicionales de migración.
Además, la llegada de nuevos residentes impulsa el desarrollo de infraestructura, servicios y actividades culturales, enriqueciendo aún más estas comunidades.
En resumen, 2025 se perfila como un año de cambios en las tendencias migratorias en Estados Unidos, con un claro desplazamiento hacia el sur y hacia ciudades más pequeñas y asequibles.