La comunidad inmigrante es esencial para el sector del cuidado en Estados Unidos, pero las políticas de inmigración están poniendo en riesgo su estabilidad.
La industria del cuidado en Estados Unidos se encuentra en una encrucijada crítica debido a las políticas migratorias actuales. La dependencia de trabajadores inmigrantes en este sector es innegable, y el temor a deportaciones, especialmente bajo la administración de Trump, ha generado un ambiente de incertidumbre.
La historia de Julia, una trabajadora del cuidado, ejemplifica esta situación. Ella se levanta a las 3:30 de la mañana para comenzar su jornada de más de 10 horas, asistiendo a personas con discapacidades y ancianos. Por cada hora de trabajo, Julia recibe aproximadamente 17.50 euros, sin beneficios de salud, y aunque ama su labor, su futuro es incierto.
"No todos los inmigrantes que llegan aquí son una amenaza. La mayoría está aquí para contribuir a la sociedad", comentó Julia en una conversación con medios locales. Su nombre ha sido cambiado para proteger su identidad, ya que teme ser deportada. Desde que llegó a Estados Unidos hace 23 años, después de un devastador terremoto en El Salvador, su situación legal se ha vuelto cada vez más precaria, especialmente con las recientes decisiones de la administración Trump de acabar con el Estatus de Protección Temporal (TPS) para cientos de miles de inmigrantes.
Las estadísticas son alarmantes. En 2020, más de 55 millones de personas en EE.UU. tenían 65 años o más, y se espera que esta cifra alcance casi 70 millones para 2030. La demanda de trabajadores de cuidado en el hogar está proyectada a aumentar, lo que hace que la presencia de inmigrantes en este sector sea aún más crucial.
De acuerdo con un informe, se estima que el número de asistentes de salud en el hogar aumentará en un 35% en los próximos años. Sin embargo, sin el apoyo de la comunidad inmigrante, los costos de cuidado ya altos subirán aún más, afectando a las familias que ya enfrentan dificultades económicas.
Canadá incorporará vivienda y servicios de salud en su estrategia de inmigración
El ministro de Inmigración de Canadá, Marc Miller, anunció que el país incorporará la planificación de vivienda, atención médica y otros servicios en su estrategia de inmigración, luego de registrar el mayor aumento de población en casi siete décadas.El papel de los inmigrantes en la fuerza laboral estadounidense es significativo. Representan el 17% de la fuerza laboral total, pero constituyen el 31% de la fuerza laboral en el cuidado en el hogar. La falta de trabajadores debido a las políticas restrictivas podría resultar en un aumento de costos y una disminución en la calidad del cuidado.
Expertos en economía advierten que las políticas de inmigración agresivas están creando un efecto negativo en el sector de cuidado. Las instalaciones de cuidado perdieron cientos de miles de trabajadores durante la pandemia, y esto ha planteado serias preocupaciones sobre la capacidad de satisfacer las necesidades de una población envejecida.
Por su parte, Julia y sus colegas temen que sin cambios en la política migratoria, su capacidad para cuidar a aquellos que dependen de ellos se vea comprometida.
"Sin nosotros, muchas personas serían dejadas a su suerte", dijo Julia, resaltando la importancia de su trabajo. La situación ha llevado a algunos legisladores a proponer un camino hacia la ciudadanía para los beneficiarios de TPS y DACA, pero la lucha por reformas significativas continúa.
La conexión entre las políticas migratorias y la calidad de vida de los ancianos y personas con discapacidad en EE.UU. es más evidente que nunca, y es un tema que requiere atención inmediata.
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