El Consejo de Ministros ha aprobado nuevos objetivos de déficit y un techo de gasto de 199.120 millones de euros para el periodo 2024-2026. Se flexibilizan los objetivos de Comunidades Autónomas y Entidades Locales, y la Administración Central asumirá una décima del objetivo de las Comunidades Autónomas. Además, se incrementa el techo de gasto en un 0,5% respecto a 2023, excluyendo los fondos europeos. Estas medidas garantizan la consolidación fiscal y el crecimiento económico.
El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el Acuerdo por el que se fijan los objetivos de estabilidad y el techo de gasto no financiero para las Administraciones Públicas en el periodo 2024-2026. Estas medidas tienen en cuenta el regreso de las reglas fiscales, suspendidas debido a la pandemia de coronavirus y al impacto de la guerra en Ucrania.
El techo de gasto se situará en 199.120 millones de euros, lo que supone un incremento del 0,5% respecto a 2023. Por otro lado, el déficit del conjunto de las Administraciones se reducirá al 3% del PIB en 2024, con una disminución de más de siete puntos en cuatro años.
Para lograr alcanzar este objetivo, la Administración Central asumirá una décima del objetivo marcado para las Comunidades Autónomas en el Programa de Estabilidad.
Además, se flexibiliza el objetivo de las Entidades Locales, que pasarán de un superávit del 0,2% al equilibrio presupuestario.
La senda establecida para el periodo indica que el déficit del conjunto de Administraciones Públicas será del 2,7% en 2025 y del 2,5% en 2026. Además, el techo de gasto se incrementa en un 0,5% respecto a 2023, excluyendo los fondos europeos.
Esto supone un aumento del 9,3% y se sitúa en 189.215 millones de euros.
Estas medidas forman parte de una estrategia fiscal prudente que garantiza un proceso de consolidación fiscal compatible con el proceso de recuperación y crecimiento económico.
Con ellas, se flexibilizan los objetivos de déficit de Comunidades Autónomas y Entidades Locales, y se asegura la estabilidad presupuestaria y la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Además, estas medidas permitirán continuar impulsando políticas focalizadas en los colectivos más vulnerables y beneficiarán a la mayoría social del país.
El Gobierno seguirá reduciendo el déficit público sin descuidar el Estado de Bienestar.
Estas decisiones refuerzan las políticas públicas y garantizan la consolidación fiscal en un contexto de recuperación económica.
Con ellas, se busca garantizar un proceso de recuperación sostenible y un crecimiento económico sostenido en el tiempo.