El Consejo de Ministros ha autorizado un convenio para mejorar la atención en salud mental tras la DANA en Valencia, con una financiación total de casi tres millones de euros.

Imagen relacionada de gobierno convenio salud mental dana valencia

El 17 de diciembre de 2024, el Consejo de Ministros de España tomó una importante decisión al aprobar un acuerdo que permite al Ministerio de Sanidad tramitar un convenio orientado a la atención en salud mental de las víctimas de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), un fenómeno meteorológico que ha causado estragos en diversas localidades de Valencia entre el 28 de octubre y el 4 de noviembre de 2024.

La DANA ha dejado un rastro de daños significativos, afectando no solo la infraestructura de la región, sino también el bienestar psicológico de sus habitantes.

En respuesta a esta crisis, el Comisionado de Salud Mental solicitó la autorización para adquirir compromisos de gasto con cargo a ejercicios futuros, conforme a lo dispuesto por la ley general presupuestaria de 2003.

Esta ley permite al gobierno anticipar gastos necesarios cuando no hay crédito inicial en los presupuestos anuales prorrogados.

El Ministerio de Sanidad, bajo el Real Decreto-ley 7/2024, ha recibido el mandato de analizar y adoptar medidas adecuadas para apoyar a las comunidades autónomas afectadas.

Dentro de estas medidas se encuentran la creación de equipos especializados para abordar problemas de salud mental, la prevención de trastornos psicológicos y la detección temprana de condiciones que puedan agravar la salud de la población.

De acuerdo con el convenio que se formalizará, se destinarán un total de 2.957.599,03 euros (equivalente a aproximadamente 2.740.000 euros tras la conversión) a lo largo de varias anualidades para atender estas necesidades apremiantes. En concreto, la distribución del presupuesto se ha fijado para el año 2025 en 295.759,90 euros y para el año 2026 en 2.661.839,13 euros. Este enfoque gradual permitirá que los fondos se utilicen de manera eficaz y se adapten a las realidades cambiantes de la situación en la región.


Es importante resaltar que estos fondos no solamente tienen un propósito asistencial, sino que buscan fomentar la cooperación interinstitucional, implicando a la Fundación Estatal Salud, Infancia y Bienestar Social, así como a las Consellerías de Sanidad de Comunitat Valenciana y Castilla-La Mancha.

Esta colaboración es esencial para ofrecer una respuesta unificada y efectiva ante los desafíos en salud mental que emergen tras desastres naturales.

Históricamente, España ha enfrentado diversas crisis provocadas por fenómenos meteorológicos extremos. En el año 2020, una serie de inundaciones en la Región de Murcia también exigieron una atención inmediata a la salud mental de los afectados, destacando la necesidad recurrente de desarrollar protocolos que respondan no solo a la emergencia material sino también a las secuelas emocionales y psicológicas que tales eventos provocan.

El nuevo convenio es, por tanto, un paso significativo hacia la mejora de la infraestructura de apoyo en salud mental en el país. En un contexto donde el bienestar emocional y psicológico es cada vez más reconocido como un componente crítico de la salud general, el compromiso del Gobierno de España de invertir en estas áreas es crucial para la recuperación de las comunidades afectadas.

Esto refleja una evolución en las políticas públicas que priorizan no solo la asistencia inmediata, sino también el bienestar a largo plazo de la población española.