El Consejo de Ministros da luz verde a los límites de gastos para la ejecución de proyectos sanitarios en 2024, financiados por el Plan de Recuperación.
El Consejo de Ministros ha aprobado recientemente un acuerdo que permite al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) gestionar varios contratos de obras durante el ejercicio 2024, financiados por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el cual se implementa a través de fondos europeos.
Esta medida es parte de un esfuerzo más amplio para modernizar la administración pública y mejorar la infraestructura sanitaria del país.
En particular, el Plan de Recuperación busca fortalecer el Sistema Nacional de Salud, dedicando un componente específico al aumento de la capacidad de respuesta ante crisis sanitarias.
Esto se inscribe en la Inversión 3, que forma parte del Componente 18 del Plan.
Las inversiones que llevará a cabo el INGESA se centran principalmente en la expansión y renovación de las capacidades sanitarias, con nuevas obras que benefician tanto a la infraestructura como a la dotación de recursos en el sector salud.
Entre los proyectos que se han incluido se encuentra el Plan Básico de Montaje del Nuevo Hospital de Melilla, que tiene como objetivo dotar a esta infraestructura de mobiliario adecuado, maquinaria moderna, equipos médicos, tecnología informática y otras innovaciones necesarias para un óptimo funcionamiento.
Además, se anticipa la construcción del nuevo edificio del Centro Nacional de Dosimetría en Valencia, cuya tramitación se ha estado gestionando de manera anticipada.
El costo total estimado de ambos proyectos asciende a 34.160.000 euros.
Sin embargo, el desarrollo de estos trabajos ha enfrentado demoras significativas.
La inauguración del nuevo Hospital Universitario de Melilla, que estaba proyectada para junio de 2023, se ha pospuesto y ahora se prevé su entrega para junio de 2024. Esta situación ha afectado el plan de montaje, que no podrá ejecutarse hasta que la construcción sea completada y oficialmente traspasada al INGESA, lo cual indica que la ejecución del plan de montaje podría demorar hasta finales de 2024 o inicios de 2025.
Por otro lado, la construcción del Centro Nacional de Dosimetría ha experimentado retrasos debido a la tramitación de documentos esenciales, como la cesión de uso del terreno por parte de la Tesorería General de la Seguridad Social y la Universidad de Valencia.
También se han presentado dilaciones en la obtención de la licencia por parte del Ayuntamiento de Paterna, lo que ha llevado a que varios expedientes gestionados en el presente año deban reajustarse a ejercicios posteriores, como en 2025.
En términos de financiamiento, el Consejo de Ministros se está preparando para elevar el límite de compromiso de gasto de cara al presupuesto de 2025, que alcanzaría un total de 21.912.773 euros.
Esta decisión es crucial para garantizar que los proyectos tan necesarios para el sector sanitario puedan llevarse a cabo sin interrupciones ni demoras adicionales.
Como parte de este procedimiento, se han contabilizado compromisos de gastos ya realizados y aquellos pendientes de comprometer, que suman un total significativo que es esencial para la planificación futura en el ámbito de la sanidad pública.