Las recientes modificaciones en las leyes fiscales europeas generan incertidumbre entre los jubilados, quienes podrían ver afectadas sus beneficios de Seguridad Social a partir de 2025, según expertos y análisis presuntamente adelantados.
Supuestamente, estas modificaciones, que fueron aprobadas en el último año y entrarán en vigor en 2025, podrían afectar de manera significativa los beneficios de #Seguridad Social que reciben millones de ciudadanos en países como Alemania, Francia, Italia y España.
Según analistas presuntamente especializados en economía y política fiscal, la nueva legislación busca reducir el déficit presupuestario y promover una mayor equidad en la distribución de recursos públicos.
Sin embargo, también se especula que estas medidas podrían implicar un incremento en la carga fiscal sobre las pensiones y beneficios sociales, afectando particularmente a los jubilados con ingresos bajos y medios.
Supuestamente, en algunos países europeos, las reformas incluyen la modificación de los límites exentos de impuestos sobre las pensiones, lo que podría llevar a que muchos jubilados tengan que pagar más impuestos sobre sus beneficios.
Por ejemplo, en Alemania, las pensiones que actualmente están exentas hasta aproximadamente 18.000 euros anuales (unos 16.000 euros en moneda local), podrían verse gravadas parcialmente, lo que en euros equivaldría a unos 14.400 euros anuales.
Asimismo, en Francia, se rumorea que las reformas podrían disminuir las deducciones fiscales disponibles para los jubilados, lo que aumentaría su carga tributaria.
Presuntamente, estas medidas buscan también incentivar que los pensionistas participen en actividades laborales o de voluntariado, mediante la reducción de ciertos beneficios fiscales.
No obstante, algunos expertos advierten que estas reformas podrían tener efectos adversos en el consumo y la economía de los hogares jubilados, quienes suelen tener una menor capacidad de ahorro y un ingreso fijo.
Los pensionistas en #Europa reciben beneficios que oscilan entre 1
Se calcula que, en promedio, los pensionistas en Europa reciben beneficios que oscilan entre 1,200 y 1,800 euros mensuales (1.4 a 2.1 mil euros anuales). Si estas reformas implican un aumento en la carga fiscal, podrían perder entre el 10% y el 15% de sus beneficios, lo que en euros supondría una reducción de aproximadamente entre 140 y 315 euros anuales.
Históricamente, las pensiones en Europa han sido un pilar fundamental del Estado de bienestar, con un sistema que en sus inicios buscaba garantizar una vejez digna.
Sin embargo, en las últimas décadas, la sostenibilidad del sistema ha sido puesta en duda debido al envejecimiento poblacional y a las presiones fiscales.
En países como Italia, por ejemplo, la proporción de personas mayores respecto a la población activa ha aumentado significativamente, lo que ha llevado a buscar reformas que, presuntamente, ahora impactan a los beneficiarios directos.
En conclusión, si bien las reformas fiscales en Europa buscan asegurar la estabilidad financiera a largo plazo, también generan un escenario de incertidumbre para millones de jubilados.