Más de la mitad de la emisión de bonos en Estados Unidos corresponde a títulos del Tesoro, lo que plantea riesgos para la economía. Expertos advierten que esta concentración no es saludable y puede tener graves repercusiones futuras.

Esta tendencia, que ha ido en aumento durante la última década, genera inquietudes sobre la sostenibilidad y estabilidad del sistema financiero.
Históricamente, los bonos del Tesoro han sido considerados instrumentos seguros, utilizados por el gobierno de #Estados Unidos para financiar sus déficits y gastos públicos.
Sin embargo, la concentración de deuda en manos del Estado puede tener consecuencias negativas para la #economía en general. La dependencia excesiva de la emisión de deuda del gobierno puede limitar la capacidad del mercado para financiar a empresas y consumidores, afectando el crecimiento económico.
Según un informe publicado el 8 de junio por Torsten Sløk, economista jefe de Apollo, esta situación es insostenible. Sløk advierte que tener la mitad de la mercado de bonos en manos del gobierno no es saludable para la economía. La emisión masiva de bonos del Tesoro para financiar déficits récord ha sido una estrategia que, en el largo plazo, puede generar inflación, aumentar los costos de financiamiento y limitar la inversión privada.
El déficit presupuestario de Estados Unidos ha crecido considerablemente en los últimos años, impulsado por políticas fiscales expansivas y la reducción de impuestos, como la propuesta por la administración de Donald Trump.
Se estima que la legislación tributaria propuesta podría aumentar aún más la deuda en aproximadamente 2.2 billones de euros en la próxima década. La creciente emisión de bonos para cubrir estos déficits eleva la oferta en el mercado y, en consecuencia, los intereses que el gobierno debe pagar a los inversores.
El papel de los inversores extranjeros también es fundamental en este escenario. Se calcula que casi un tercio de la deuda del Tesoro está en manos de inversores internacionales, incluyendo bancos centrales y fondos soberanos de países como China y Japón.
La alta dependencia de inversores externos puede afectar la estabilidad del mercado en caso de cambios en las políticas de estos países o en las condiciones económicas internacionales.
Expertos advierten que si esta tendencia continúa, el riesgo de que surjan 'vigilantes del mercado' o 'bond vigilantes' aumentará. Estos inversores podrían exigir condiciones fiscales más estrictas o mayores rendimientos para compensar el riesgo de una deuda insostenible, lo que elevaría aún más los costes de financiamiento para el gobierno.
Un nivel elevado de #deuda pública puede limitar la capacidad del gobierno para implementar políticas fiscales expansivas en momentos de crisis
Además, un nivel elevado de deuda pública puede limitar la capacidad del gobierno para implementar políticas fiscales expansivas en momentos de crisis.
Desde una perspectiva histórica, Estados Unidos ha acumulado una deuda significativa desde la Segunda Guerra Mundial, pero la relación entre deuda y PIB se ha mantenido en niveles manejables en el pasado.
Sin embargo, en los últimos años, esa relación ha superado el 130 %, un nivel que algunos analistas consideran preocupante. La situación actual recuerda episodios pasados en los que una deuda elevada generó crisis financieras, como la crisis de deuda soberana en Europa en 2010.
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