La reconocida planta de Frito-Lay en Rancho Cucamonga, California, cierra sus operaciones de fabricación después de más de 50 años, lo que podría afectar a cientos de empleados. PepsiCo confirma el cierre y anuncia apoyo para los trabajadores afectados.
La decisión, confirmada por #PepsiCo Foods U.S. el 11 de junio, marca un cambio significativo en la industria de snacks en la región y genera incertidumbre sobre el destino de los empleados que laboraban en este centro de producción.
El anuncio oficial indica que, si bien las actividades de fabricación cesarán, el complejo continuará operando en áreas como el almacenamiento, distribución, logística y transporte.
Esta decisión responde a una tendencia global en la industria alimentaria, donde las empresas buscan optimizar sus procesos y reducir costos mediante la consolidación de plantas y la adopción de nuevas tecnologías.
Históricamente, la planta de Rancho Cucamonga fue un pilar para la economía local, generando cientos de #empleos y contribuyendo al crecimiento de la comunidad.
Desde su inauguración en los años 70, se convirtió en uno de los centros de producción más grandes y avanzados de #Frito-Lay en Estados Unidos, produciendo snacks icónicos como las famosas Cheetos, Doritos y Lay’s.
El cierre de esta planta no solo implica un impacto económico para la región, sino también para la historia de la compañía. La planta fue también conocida por emplear a figuras como Richard Montañez, quien popularizó las Flamin’ Hot Cheetos, aunque sus reivindicaciones sobre su invención han sido disputadas por PepsiCo.
Respecto a los empleados, PepsiCo ha asegurado que ofrecerá apoyo a quienes se vean afectados por el cierre, incluyendo beneficios y programas de recolocación laboral.
Sin embargo, hasta ahora no se ha especificado cuántos empleados perderán sus trabajos ni cuándo se implementarán los despidos, ya que la planta no aparece en el registro de notificaciones de despidos masivos bajo la Ley WARN.
Este movimiento se enmarca en la historia de la industria de snacks en Estados Unidos, que ha experimentado transformaciones significativas en las últimas décadas.
La tendencia a cerrar plantas tradicionales y modernizar procesos ha sido constante desde los años 80, cuando la globalización y la automatización comenzaron a cambiar el panorama industrial.
Es un símbolo del crecimiento económico en #California durante los años 70 y 80
La planta de Rancho Cucamonga, que en su apogeo empleaba a más de 500 personas, es un símbolo del crecimiento económico en California durante los años 70 y 80.
Sin embargo, en los últimos años, muchas empresas del sector han optado por centralizar operaciones en zonas con costos laborales más bajos o más cercanas a las cadenas de suministro en Asia.
El impacto del cierre también se extiende a la comunidad local. La economía de Rancho Cucamonga y alrededores se verá afectada por la pérdida de empleos y la disminución de ingresos en pequeños negocios que dependían de la actividad de la planta.
En resumen, la decisión de PepsiCo de cerrar la planta de Frito-Lay en Rancho Cucamonga marca el fin de una era para la industria de snacks en California.
