El Ministerio de Hacienda revela que el déficit del Estado en el primer semestre de 2024 ha disminuido significativamente, reflejando una mejora económica y un aumento en la recaudación impositiva.

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El Ministerio de Hacienda ha hecho público recientemente un informe que detalla la ejecución presupuestaria correspondiente al primer semestre de 2024, revelando que el déficit del Estado se ha ubicado en un 1,21% del Producto Interno Bruto (PIB). Este resultado representa una reducción significativa del 24% en comparación con el mismo período del año anterior, cuando la cifra alcanzó el 1,68% del PIB.

En términos absolutos, el déficit se traduce en 18.709 millones de euros (aproximadamente 20.240 millones de dólares), lo que implica una disminución del 23,7% respecto a los 24.516 millones de euros reportados en junio de 2023. Este continuo descenso en el déficit se alinea con la tendencia observada desde 2021, lo que sugiere que la mejora en la actividad económica y el empleo están teniendo un impacto positivo en las finanzas públicas.

En conjunto, el déficit consolidado de todas las Administraciones Públicas, excluyendo a las Corporaciones Locales, se situó en el 1,18% del PIB en mayo de este año.

Esta cifra también es inferior al 1,33% del PIB registrados en el mismo mes del año anterior.

Las Comunidades Autónomas, por su parte, han informado de un déficit de 10.446 millones de euros, que equivale al 0,67% del PIB.

A pesar de los déficits reportados por ciertos sectores, los Fondos de Seguridad Social han tenido un superávit de 108 millones de euros en mayo de 2024. Este saldo positivo contrasta con el déficit de 1.412 millones de euros del mismo mes del año anterior, lo que indica una mejora significativa en la gestión de estos fondos.


Los datos también muestran un aumento en los ingresos del Estado, que han crecido un 6,4% hasta alcanzar los 131.980 millones de euros.

Gran parte de esta recaudación proviene de los impuestos, que han subido un 10% totalizando 111.960 millones de euros.

Los incrementos se deben en gran parte a las mejoras en la recaudación del IVA, que ha visto un aumento del 6,6%, alcanzando 51.707 millones de euros.

Este desempeño fiscal superior se debe a una serie de factores, entre los que se incluye la implementación de reducciones temporales de impuestos y medidas diseñadas para mitigar los efectos de las tensiones inflacionarias.

El aumento en los ingresos, aunque positivo, ha estado acompañado de un crecimiento en los gastos, que aumentaron un 1,5% hasta 150.689 millones de euros.

La mayor parte de este gasto se destinó a transferencias entre administraciones públicas, que representaron aproximadamente el 62% del total de gastos no financieros.

De este modo, los datos revelados no solo son indicadores de la situación financiera del país, sino también un reflejo de los esfuerzos en curso para consolidar las finanzas del Estado y asegurar una gestión fiscal responsable en tiempos de creciente presión económica.

La información sobre la ejecución presupuestaria se puede consultar más a fondo a través del sitio web del Ministerio de Hacienda, que sigue publicando información actualizada sobre estos y otros indicadores económicos clave.