Canadienses expresan su descontento con la política de Trump, incluso abucheando el himno nacional de EE.UU. en eventos deportivos.

Imagen relacionada de descontento canadiense trump

La relación entre Canadá y Estados Unidos atraviesa un momento de tensión notable, especialmente después de las decisiones del presidente Donald Trump en torno a tarifas comerciales.

Recientemente, en varios eventos deportivos de alto perfil en Canadá, los aficionados han abucheado el himno nacional estadounidense como respuesta a las políticas arancelarias de Trump.

Esta reacción es un claro indicativo del descontento que sienten muchos canadienses hacia la administración estadounidense.

Canadienses como Christopher Dip, un desarrollador de aplicaciones de 29 años en Montreal, han señalado que este tema es de gran discusión en el país.

"Es algo que está en la mente de todos aquí. Aunque los canadienses somos muy educados y probablemente no digamos lo que realmente pensamos, el descontento es palpable", comentó Dip. La situación se ha intensificado desde que Trump sugirió que Canadá podría convertirse en el estado número 51 de EE.UU., una propuesta que fue recibida con indignación.

La reacción de los canadienses no se ha limitado solo a los abucheos. Muchos han comenzado a boicotear productos estadounidenses, optando por consumir productos locales. Esto ha llevado a la creación de aplicaciones como 'Buy Beaver', que ayuda a los canadienses a identificar productos fabricados en su país. En su primer mes, esta aplicación ha registrado más de 100,000 descargas, lo que representa un gran interés por parte de los consumidores canadienses en evitar productos estadounidenses.

El impacto de estas decisiones no solo afecta a los canadienses, sino que también se refleja en la economía de EE.UU. Estadísticas recientes del gobierno estadounidense muestran una caída del 12.5% en el número de canadienses que cruzaron la frontera en febrero de este año en comparación con el año anterior, con un descenso notable del 15% en el tráfico vehicular.

En lugares turísticos como Moab, Utah, los operadores turísticos han reportado cancelaciones que suman decenas de miles de euros, lo que afecta gravemente a la economía local que depende del turismo canadiense.

Lorenzo McGregor, co-propietario de un servicio de transporte en bote en Moab, mencionó que ha perdido alrededor de 9,300 euros en cancelaciones. La ausencia de turistas canadienses es tan evidente que su empresa no ha podido iniciar sus operaciones de transporte en el río Colorado como lo haría normalmente en esta época del año.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha instado a sus compatriotas a evitar visitar EE.UU. como una forma de protesta. Este sentimiento ha fortalecido a su partido, que había estado perdiendo apoyo en las encuestas. "Los canadienses están heridos y enojados. Elegiremos no ir de vacaciones a Florida o a cualquier otro lugar en Estados Unidos", expresó Trudeau en una conferencia de prensa.

Sin embargo, no todos los canadienses han cancelado sus planes de viaje. Algunos, como el ciclista de montaña Stephen Krause, han decidido seguir adelante con sus vacaciones. Este tipo de reacciones pone de manifiesto la complejidad de las relaciones entre ambas naciones, que, a pesar de las tensiones, continúan teniendo lazos económicos estrechos.