Supuestamente, varias marcas automotrices están lanzando fragancias con temáticas que reflejan su identidad y herencia, desde Nissan hasta Mercedes-Benz, sorprendiendo al mercado con productos que van más allá de los vehículos. Descubre cómo estas empresas están innovando en el mundo de los perfumes y qué impacto tienen en la industria automotriz y de cosméticos.

En los últimos años, una tendencia poco convencional ha comenzado a ganar terreno en #Europa y otras regiones: las marcas automotrices están incursionando en el mundo de las fragancias.
Desde Mercedes-Benz hasta Nissan, las compañías del sector están lanzando perfumes que buscan transmitir la esencia y el espíritu de sus vehículos y herencias culturales.
Aunque parezca inusual, estas iniciativas tienen raíces que se remontan a décadas atrás, cuando los fabricantes de autos empezaron a explorar nuevos canales de negocio y branding.
Supuestamente, Mercedes-Benz fue una de las pioneras en esta tendencia, lanzando su fragancia 'Mercedes-Benz Club (Black)', que combina notas masculinas de ámbar y vainilla, diseñada para evocar lujo y sofisticación.
La compañía trabaja en colaboración con expertos perfumistas de renombre, confiando en que el perfume refleje la emoción y el prestigio asociados a la marca.
La estrategia, según fuentes internas, busca fortalecer la conexión emocional con sus clientes, trasladando la experiencia de conducir un Mercedes-Benz a la percepción sensorial del aroma.
Por otro lado, Nissan sorprendió al mercado con su perfume llamado 'Smell My Dust', que supuestamente combina notas de flor de cerezo japonesa y caucho, intentando capturar la esencia de su herencia nipona y su espíritu competitivo en la Fórmula E.
Este perfume, que se comercializa en cantidades limitadas a través de revendedores especializados, supuestamente se diseñó como una campaña de marketing ingeniosa y un homenaje a su participación en las carreras eléctricas.
No solo las marcas de lujo están involucradas en esta tendencia. Presuntamente, marcas como Fiat y Ford también han desarrollado sus propias fragancias, aunque con menor presencia en el mercado. Se dice que algunas de estas fragancias se producen en colaboración con grandes grupos de belleza, como 'Give Back Beauty', que ha trabajado con Mercedes y otras marcas para crear aromas que complementen su imagen de marca.
Curiosamente, la industria automotriz no ha sido ajena a la historia del branding olfativo. En los años 80 y 90, algunas marcas lanzaron fragancias para autos o ambientadores con la marca del fabricante, pero en los últimos años, la tendencia ha evolucionado hacia productos de perfumería personal, con una fuerte carga simbólica y emocional.
Supuestamente, algunas de estas fragancias están diseñadas para ser unisex o dirigidas a públicos específicos, con notas que van desde lo masculino y robusto hasta lo femenino y delicado.
La distribución, en muchos casos, se realiza a través de tiendas de lujo, grandes almacenes y plataformas online, con precios que oscilan en torno a los 60 a 80 euros por botella.
La incursión de las automotrices en el mundo de los perfumes refleja una estrategia de branding que busca fortalecer la lealtad y ampliar su presencia en la vida cotidiana de sus clientes.
Además, supuestamente, estas fragancias sirven para diferenciar las marcas en un mercado cada vez más competitivo, donde la experiencia y la percepción sensorial juegan un papel fundamental.
En conclusión, la tendencia de perfumes automotrices en Europa y más allá combina innovación, tradición y marketing emocional. Aunque pueda parecer una moda pasajera, lo cierto es que estas iniciativas muestran cómo las marcas están explorando nuevos territorios para conectar con sus públicos, creando productos que no solo huelen bien, sino que también transmiten historia, valor y exclusividad.