El equipo de Gustavo Quinteros logró su sexta victoria consecutiva sin recibir goles al superar a Independiente en los cuartos de final.
El Vélez Sarsfield dirigido por Gustavo Quinteros sigue mostrando un rendimiento impresionante en la Copa Argentina y demostró su solidez tras vencer a Independiente por 1-0 en los cuartos de final.
Este partido tuvo lugar en un estadio de Lanús repleto de aficionados que animaron al Fortín, que logró su sexta victoria consecutiva sin recibir un solo gol en su arco, una estadística que habla del gran momento que atraviesa el equipo.
La victoria fue conseguida en un encuentro que, a pesar de ser parejo, tuvo a Vélez como el más efectivo.
A pesar de que Independiente controló bien el encuentro en términos defensivos, no logró traducir el control del juego en situaciones claras de gol.
Este triunfo deja a Vélez a la espera del ganador entre Boca Juniors y Gimnasia para disputarse un lugar en la final del torneo.
El entrenador de Independiente, Julio Vaccari, seguramente se siente satisfecho por la disposición de su equipo, pero también sabe que queda mucho por mejorar para que el Rojo logre imponerse ante los equipos de mayor calibre del fútbol argentino.
En este encuentro, Independiente se alineó con su habitual 4-3-3, pero Vaccari realizó ajustes que llevaron al equipo a un 4-2-3-1 para intentar neutralizar a los volantes rivales.
Sin embargo, el trabajo en conjunto no fue el óptimo y los extremos del equipo se sintieron excesivamente aislados.
Una de las ocasiones más claras de Independiente fue un mano a mano que Braian Romero no pudo concretar, pero el esfuerzo de Joaquín Laso, que despejó el peligro a tiempo, mantuvo el arco de Vélez en cero.
En cuanto a las oportunidades del Fortín, un momento crucial llegó en el segundo tiempo.
Luego de una falta en el área de Independiente, el árbitro cobró penal a favor de Vélez.
Claudio Aquino fue el encargado de ejecutar el tiro desde los doce pasos, aunque su primer remate fue atajado por Rey; sin embargo, el rebote le permitió anotar el primer y único gol del partido.
Bajo la presión del marcador, Independiente trató de reaccionar, pero las modificaciones realizadas por Vaccari no dieron los resultados esperados.
A pesar de los esfuerzos de Santiago Montiel, quien fue el más activo del ataque rojo, y de la inclusión de Alexis Canelo, el equipo no logró concretar oportunidades claras.
Este triunfo es crucial para Vélez, no solo porque avanza en el torneo, sino porque reafirma su racha de 11 victorias en los últimos 12 partidos, con 29 goles a favor y solo 3 en contra.
Además, mantuvo el arco en cero en diez ocasiones durante este lapso.
Para encontrar una racha similar hay que remontarse a 2000, cuando Julio César Falcioni era el entrenador.
Ahora, con la vista puesta en conseguir su séptima victoria consecutiva, Vélez busca igualar el récord de 1996.
La afición también jugó un papel importante; con miles de hinchas en las gradas, se vivió un ambiente vibrante que recordó a mejores épocas del fútbol argentino.
La pregunta que se plantea ahora es clara: ¿Quién podrá detener a este Vélez imbatible?