Vélez Sarsfield enfrenta una crisis interna inesperada después de su victoria en la Liga Profesional. Su entrenador, Gustavo Quinteros, y el jugador clave Claudio Aquino han dejado el club en medio de tensiones.

Vélez Sarsfield se alzó como el campeón de la Liga Profesional de Argentina, pero la alegría de la victoria se vio rápidamente empañada por una crisis interna que afectó al club.

Esto sucedió tras su reciente triunfo contra Huracán en Liniers, donde el equipo selló su título en una temporada notable, aunque con la sombra de haberse quedado corto en tres finales adicionales durante el presente año 2024.

El primer impacto en esta crisis fue la sorprendente decisión de Gustavo Quinteros, el entrenador del equipo, quien anunció su salida justo en la víspera navideña.

Apenas dos días después, Claudio Aquino, un pilar del equipo, comunicó su despedida a través de una emotiva carta publicada en sus redes sociales.

En ella, Aquino expresó: 'Me voy en paz y con la tranquilidad de haber dejado todo.'

Aquino, que durante la temporada había sido fundamental para el éxito del equipo, recordó su llegada cuando Vélez estaba enfrentando el descenso.

'Llegué en un momento complicado y, con mucho esfuerzo, logramos evitar el descenso.

A mediados de año decidí quedarme y juntos nos propusimos llevar a Vélez a lo más alto', reflexionó. Esta significativa trayectoria culmina con el club no solo como campeón, sino también clasificado para la Copa Libertadores de América.

Sin embargo, a pesar de su éxito, se le atribuye parte de la responsabilidad de la fractura interna en el vestuario.

En su mensaje de despedida, Aquino se mostró "orgulloso de haber formado parte de este plantel que con coraje se sobrepuso a todas las adversidades y logró ser campeón". La frustración palpable por las recientes tensiones llevó al jugador de 33 años a rechazar varias comunicaciones de la dirigencia para sentarse a negociar su renovación, que incluía una oferta jugosa por tres años adicionales.

Ante esta situación, no solo Aquino deja el club.

Otros jugadores como Tomás Guidara y Santiago Cáseres también podrían estar en la cuerda floja, al ser libres a partir del 31 de diciembre.

La atención ahora se centra en encontrar un reemplazo para Quinteros, ya que las negociaciones con Sebastián Domínguez, exjugador del club, están en curso.

Sin embargo, Domínguez deberá primero desvincularse de Tigre, que tuvo un desempeño poco satisfactorio este año, quedando penúltimo en la tabla.

Este escenario plantea un futuro incierto para Vélez Sarsfield, que, aunque brilló en el campo durante la temporada, ahora tiene que lidiar con un ambiente negativo interno.

El club será desafiado no solo a mantener su nivel en el fútbol argentino, sino también a resolver su estructura administrativa y deportiva para consolidar un camino hacia el éxito sostenido.