El Manchester City vive una temporada complicada con lesiones y posibles sanciones financieras, lo que podría afectar su rendimiento en el futuro.
Desde que el Manchester City fue adquirido por el Abu Dhabi United Group en septiembre de 2008, bajo la dirección del jeque Hamed bin Zayed Al Nahyan, los aficionados del club han estado acostumbrados a vivir una era de éxitos.
Sin embargo, la actual temporada presenta un panorama desalentador, con resultados que no acompañan al equipo, además de una serie de lesiones que han complicadado la labor del entrenador Josep Guardiola.
La reciente jornada del Boxing Day terminó con un decepcionante empate 1-1 en casa frente a un modesto Everton.
Este resultado ha dejado al Manchester City en el séptimo lugar de la Premier League, situándose a 14 puntos del líder, el Liverpool.
Con un total de 28 puntos en su haber, el equipo se encuentra fuera de los puestos que garantizan la clasificación a competiciones europeas para la próxima temporada.
El mal rendimiento del club no se limita a la liga doméstica; en la Champions League, con solo dos partidos restantes en la fase de grupos, se ubica en un preocupante 22° lugar, poniendo en riesgo su clasificación.
Recientemente, fue eliminado en los octavos de final de la Copa de la Liga, lo que ha añadido más presión sobre el cuerpo técnico y jugadores.
En cuanto a la FA Cup, el Manchester City debutará el 11 de enero ante el Salford City, un equipo de la cuarta categoría del fútbol inglés.
Las estadísticas recientes del equipo son alarmantes: de sus últimos 13 partidos ha conseguido solo una victoria, con tres empates y ocho derrotas, habiendo encajado 31 goles y anotado solo 12. La última vez que se registraron números tan negativos fue entre noviembre de 2003 y enero de 2004, cuando el club pasó 14 partidos sin ganar.
El entrenador Josep Guardiola ha sido claro en sus declaraciones, reconociendo que, aunque la situación es preocupante, él mantiene la confianza en sus jugadores.
Después del empate ante el Everton, expresó: “No recuerdo cuántas veces pateamos al arco, pero evidenciamos que estamos en un momento donde las cosas no resultan como esperamos, incluso cuando jugamos bien”. Para añadir a sus problemas, Guardiola se enfrenta a una lista creciente de bajas por lesiones.
Jugadores clave como Rúben Dias, Matheus Nunes, Ederson, Jack Grealish, John Stones y el capitán Kyle Walker no pudieron jugar contra el Everton por problemas de salud.
De hecho, Rodrigo Hernández, famoso por haber ganado el último Balón de Oro, sufrió una ruptura de ligamento el pasado octubre y no volverá a jugar esta temporada.
También está ausente el joven Oscar Bobb, quien se está recuperando de una fractura de peroné.
Como resultado de esta situación, muchas promesas juveniles han sido llamadas a la acción, como Jahmai Simpson-Pusey y otros jóvenes que aún no han debutado en la primera división.
Guardiola ha comenzado a pedir urgentemente refuerzos, afirmando que el club necesita fichar jugadores para mejorar su plantilla.
El mercado de fichajes invernal abrirá sus puertas el 1 de enero y se cerrará el 3 de febrero, creando expectativa sobre las posibles llegadas al club.
Los rumores apuntan a jugadores como Bruno Guimarães, Antonee Robinson, Martín Zubimendi y Samuele Ricci.
A la par de estos desafíos deportivos, el club se enfrenta a la amenaza de sanciones financieras serias, luego de ser acusado por la Premier League de cometer 130 irregularidades financieras en los últimos 14 años.
La decisión sobre este caso está en manos de una comisión independiente que podría provocar severas consecuencias para el club, que van desde sanciones económicas hasta la prohibición de nuevos fichajes o incluso un posible descenso.
Se espera que el fallo se conozca en los próximos meses, aunque la incertidumbre sobre su resolución persiste.