Valentín Barco y su pareja Yaz Jaureguy vivieron una desagradable experiencia al ser víctimas de un robo en su hogar en Sevilla.
Valentín Barco y su pareja, Yaz Jaureguy, han atravesado un momento complicado en Sevilla tras regresar a su hogar y descubrir que habían sido víctimas de un asalto.
Al llegar, se encontraron con su casa completamente desordenada y revuelta.
Yaz compartió una imagen en sus redes sociales, donde se podía ver ropa esparcida por el suelo, zapatos fuera de lugar y cajones abiertos.
En su publicación, expresó su incomodidad y preocupación: "Llegar a tu casa y encontrarla así desvalijada.
Venir a un país lleno de ilusiones y que no puedas estar tranquilo... Todo demasiado raro, no confíen ni en su sombra".
A pesar de esa dura experiencia, Yaz no especificó qué objetos de valor fueron sustraídos por los ladrones.
En la imagen compartida, se atisbaba un televisor LED de gran tamaño que, presumiblemente, los delincuentes intentaron llevarse, aunque no lo lograron debido a que estaba montado en la pared.
El post fue publicado cerca de la medianoche, lo que sugiere que el robo pudo haber ocurrido mientras la pareja cenaba fuera.
Este lamentable incidente invita a reflexionar sobre la seguridad en España, un país que muchos argentinos consideran un destino seguro.
Sin embargo, hay antecedentes que demuestran que no siempre es así. Por ejemplo, en años anteriores, la residencia de Claudio Paul Caniggia en Marbella también fue víctima de un robo, y en enero de este año, Ángel Correa sufrió un asalto a mano armada en su hogar en Madrid.
En el ámbito deportivo, Valentín Barco se encuentra actualmente jugando para el Sevilla, equipo al que fue cedido por el Brighton de Inglaterra hasta junio de 2025. Sin embargo, su desempeño en el club andaluz ha sido limitado, ya que ha acumulado solo 325 minutos en el campo en un total de ocho partidos esta temporada, quedándose en el banquillo en cinco de los últimos siete encuentros de LaLiga.
Se habla entre los medios de comunicación que el Sevilla podría considerar anticipar el final de su préstamo a finales de este año, aunque dicho rumor no ha sido confirmado por la dirección del club.
Mientras tanto, Barco intenta adaptarse y dejar una buena impresión, no solo en el campo de juego, sino también durante su vida personal, la cual se ha visto comprometida por este desafortunado incidente de seguridad.
La sensación de vulnerabilidad ante la inseguridad se ha vuelto más común en la vida de algunos futbolistas argentinos en España, y este caso de Barco y Jaureguy es un recordatorio de que, incluso en destinos considerados seguros, siempre existe un riesgo que no se debe pasar por alto.
Es fundamental que los ciudadanos y residentes, incluidos los deportistas, tomen precauciones para garantizar su seguridad personal y la de sus hogares.