El tenista ruso Andrey Rublev revela sus problemas de salud mental y su proceso de mejora tras tocar fondo en Wimbledon 2024.

Imagen relacionada de rublev lucha contra la ansiedad y depresion

En el mundo del tenis, Andrey Rublev, un destacado jugador ruso actualmente en el noveno lugar del ránking ATP, ha sido objeto de atención no solo por su rendimiento en la cancha, sino también por sus explosivos episodios emocionales.

A menudo se le ve lidiando con frustraciones que llevan a escenas de ira, como golpear su raqueta contra el suelo o su propio cuerpo. Sin embargo, lo que se ha pasado por alto en muchos de estos reportes es el verdadero sufrimiento que enfrenta Rublev en su vida personal.

Recientemente, durante su debut en el Abierto de Australia frente a João Fonseca, el tenista decidió abrirse y compartir su experiencia con el diario The Guardian.

En sus declaraciones, el ruso expuso que ha estado batallando con problemas de ansiedad y depresión, un tema que ha cobrado cada vez más relevancia en el deporte de alto rendimiento.

Rublev no ha tenido un camino fácil. En el torneo de Wimbledon del año pasado, sufrió una inesperada derrota en primera ronda a manos del argentino Francisco Comesaña, una experiencia que él mismo describe como uno de los peores momentos de su carrera.

Refiriéndose a ese día, el 2 de julio de 2024, Rublev confesó que tocó fondo y estuvo al borde de tomar decisiones drásticas.

Durante su partido contra Comesaña, Rublev se entregó a su frustración, golpeándose la rodilla con la raqueta en un gesto que se volvió viral y que preocupó a sus seguidores y al mundo del tenis en general.

"No lo haría si pudiera golpear la raqueta en el suelo. En ese momento, no pude soportar más. Necesitaba dejar salir las emociones", comentó después del partido.


El incidente dejó una marca no solo física, sino emocional. Rublev llegó a golpearse hasta siete veces en la rodilla, lo que le causó sangrado. "Me sentía mal y avergonzado por mi comportamiento, ya que no soy así. Pero ahora, al mirar hacia atrás, entiendo que estaba en una vida pasada. No soy más esa persona", reflexionó.

A partir de ese momento, Rublev decidió que necesitaba un cambio radical en su vida. En su relato, menciona que se sintió tan perdido que llegó a cuestionar la razón de su existencia. "Los pensamientos en mi cabeza eran bastante oscuros, e incluso llegué a pensar en el suicidio". Es un reflejo de cómo la presión y el estrés pueden afectar incluso a los más fuertes en el deporte.

A partir de esa experiencia, Rublev comenzó un proceso de sanación que incluía terapia psicológica y el apoyo de figuras como Marat Safin. A través de este viaje, entendió que la salud mental debe ser una prioridad y que los problemas internos no desaparecen solo porque se alcance el éxito exterior.

"Aprendí que puedes tener todo en la vida, pero si no te enfrentas a lo que te aqueja por dentro, nunca serás verdaderamente feliz", subrayó.

Ahora, con una perspectiva renovada, Rublev se siente entusiasmado al comenzar la nueva temporada. Asegura estar en un lugar mucho mejor y está ansioso por ver cómo esto afectará su desempeño en la cancha. Su historia es un importante recordatorio de que incluso los atletas más talentosos pueden enfrentarse a luchas invisibles, y subraya la importancia del diálogo alrededor de la salud mental en el deporte.