El extenista argentino José Luis Clerc compartió palabras llenas de cariño y respeto hacia Guillermo Vilas, destacando su impacto en el tenis argentino y la profunda amistad que los une, en una entrevista en ESPN.
En esa ocasión, Clerc rompió su habitual tono jocoso para dedicar palabras de profundo reconocimiento y admiración a Guillermo Vilas, una de las máximas figuras del #tenis nacional y un ícono que dejó huella en la historia del deporte argentino.
Vilas, con 62 títulos en su carrera incluyendo cuatro Grand Slam, es considerado uno de los mejores tenistas argentinos de todos los tiempos. Alcanzó en 1977 la posición número 1 del ranking ATP, un logro que por diversos motivos no fue reconocido oficialmente en esa época, pero que aún hoy se mantiene como un referente en la historia del tenis mundial.
La rivalidad y amistad entre Vilas y Clerc, dos exjugadores que llegaron a ser Top 5 en el mundo, siempre estuvo marcada por el respeto mutuo y las experiencias compartidas en la cancha.
Ambos jugadores, en sus épocas de esplendor, compitieron ferozmente tanto en torneos individuales como en la Copa Davis, donde lograron llegar a la final en 1981 y semis en 1982.
Sin embargo, fuera de la cancha, su relación estuvo marcada por una distancia emocional que hoy, años después, Clerc ha querido zanjar con palabras sinceras y llenas de afecto.
Durante la entrevista, Batata —como le llaman al propio Clerc— recordó el día en que conoció a Vilas en su juventud. En aquel entonces, Vilas volvía a la #Argentina tras ganar el Masters de 1974 y fue invitado por un entrenador para entrenar con los jóvenes en su club.
La anécdota revela la admiración y la #emoción que Vilas generaba entre las nuevas generaciones, y cómo aquel encuentro fue el inicio de una relación que, con el tiempo, se volvió de profundo respeto.
Clerc, de 63 años, confesó que extraña mucho a Vilas y que le gustaría poder compartir momentos con él, saliendo a comer y recordando los días en los que compartieron la cancha y la selección argentina en la Copa Davis.
Con lágrimas en los ojos, expresó: “No sabés lo mucho que lo extraño... Lo quiero, lo extraño.” Estas palabras reflejan la cercanía emocional que, a pesar de la rivalidad deportiva, siempre estuvo presente en el corazón de ambos.
El extenista también pidió disculpas a Vilas por cualquier posible falta de respeto en el pasado
El extenista también pidió disculpas a Vilas por cualquier posible falta de respeto en el pasado, reconociendo que los nervios y las tensiones propias de la competencia a veces los llevaron a momentos de tensión.
Sin embargo, el profundo cariño y admiración que siente Clerc hacia Vilas trascienden cualquier diferencia. “Gracias por todo lo que hiciste por mi país y por mí,” afirmó Clerc, resaltando la importancia de Vilas en la historia del tenis argentino y su influencia como ídolo internacional.
Además, Clerc destacó que Vilas representa para él un “hermano tenístico” y que su legado trasciende las victorias y los títulos. “Es una persona que llevo dentro de mi corazón. Y me encantaría que estuviera aquí conmigo para recordar las buenas y malas experiencias,” expresó, conmovido.
La figura de Guillermo Vilas, por su parte, no solo fue un símbolo de la resistencia y el talento argentino en la cancha, sino también un ejemplo de perseverancia y humildad fuera de ella.
En una época en la que el tenis profesional empezaba a consolidarse globalmente, Vilas fue un pionero que llevó la bandera argentina a lo más alto con esfuerzo y dedicación, inspirado por la tradición de grandes deportistas de su país.
Es importante contextualizar que, durante los años 70 y principios de los 80, Argentina atravesaba momentos complejos políticamente, pero figuras como Vilas y Clerc sirvieron como símbolos de orgullo y esperanza para la nación.
La historia de ambos jugadores es también un reflejo del crecimiento del tenis en Argentina, que hoy cuenta con un renombre internacional y una base sólida de tenistas que siguen sus pasos.
En conclusión, la emotiva declaración de #José Luis Clerc no solo pone de manifiesto el cariño que le tiene a Vilas, sino que también reafirma el valor del deporte como puente de amistad y respeto entre generaciones.
La historia de estos dos ídolos argentinos continúa inspirando a nuevas generaciones y resaltando la importancia del respeto mutuo, la amistad y la pasión por el deporte.
