El tenista argentino Francisco Cerúndolo logró una impresionante victoria en su primer partido en los Juegos Olímpicos de París, a pesar de un exigente viaje tras ganar un torneo ATP.

Francisco Cerúndolo, el joven tenista argentino, se llevó todas las miradas durante su debut en el torneo de tenis de los Juegos Olímpicos de París.

Con un sentido del humor notable, el porteño comentó: "Siento que salí del boliche y vine directo a jugar". En su primer partido del cuadro masculino de singles, Cerúndolo se impuso con facilidad al chileno Tomás Barrios Vera, ganando por 6-2 y 6-1 en un encuentro que duró apenas 78 minutos.

Lo sorprendente de su actuación radica en que menos de 24 horas antes había conquistado el título en un torneo ATP en Umag, Croacia.

A pesar de la falta de sueño, ya que solo durmió unas pocas horas, Cerúndolo demostró una energía desbordante en la cancha 12 de Roland Garros.

"Tenía muchas ganas de jugar y creo que lo hice muy bien", expresó después del partido, aludiendo a la presión y el compromiso que siente al representar a su país en una cita olímpica.

La travesía de Cerúndolo para llegar a París fue un verdadero desafío logístico.

La final en Umag terminó alrededor de las once y media de la noche.

Luego de la ceremonia de premiación y un breve descanso, salió del club a las 1:15 de la madrugada.

Después de una ducha y algunas entrevistas, se tomó un tiempo para relajarse antes de cerrar las maletas y dirigirse al aeropuerto.

Su vuelo a París salió a las ocho de la mañana y cuando aterrizó a las diez, la logística para los deportistas en Juegos Olímpicos le esperaba.

"La verdad que se portaron muy bien", reflexionó Cerúndolo sobre la organización que permitió a los finalistas viajar directamente a París.

Una vez en la Villa Olímpica, tuvo que pasar por el proceso de acreditación y luego dirigirse al club, donde tuvo tiempo de realizar un breve calentamiento antes de enfrentarse a Barrios Vera.

El cansancio físico y mental, no obstante, no le impidió competir a un alto nivel.

Afirmó, "Estoy destrozado, no puedo más.

Fue todo en menos de 24 horas", lo que pone en evidencia la intensidad de su experiencia en tan poco tiempo.

Cerúndolo recordó que en el pasado también había vivido una situación similar cuando jugó cuatro partidos en un solo día en un torneo Future, lo cual habla de su resistencia y dedicación.

Aún así, el joven no se detuvo en los desafíos, ya que reflexionó sobre su victoria en este torneo: "Jugar para Argentina me da un extra que no sé si hubiera tenido en un ATP 250". Este sentido de pertenencia y orgullo por representar a su país se tradujo en un deseo aún más fuerte de ganar.

Con su victoria, se aseguró un lugar en la segunda ronda, donde enfrentará al francés Ugo Humbert.

Además de Cerúndolo, la jornada fue un éxito para el tenis argentino, que tuvo cinco representantes en segunda ronda de singles, un hecho inédito en la historia olímpica.

Entre ellos, otros jugadores como Sebastián Báez y Tomás Etcheverry también lograron avanzar tras sus respectivas victorias.

Un futuro brillante asoma para Cerúndolo, quien se mostró positivo respecto a sus posibilidades en el torneo.

Aunque el agotamiento lo invade, sus ganas de seguir compitiendo son inquebrantables.

"El único plan ahora es recuperarme y dormir.

Estoy un poco desorientado", concluyó con una risa, dejando en claro que su compromiso con el deporte y su país es lo que realmente lo impulsa hacia adelante.