Elina Svitolina se convierte en un símbolo de resistencia en el tenis mientras compite por su patria invadida por Rusia.
Desde hace casi tres años, la tenista ucraniana Elina Svitolina ha llevado sobre sus hombros una carga inmensa: representar a su país en un contexto marcado por la invasión rusa.
Desde que comenzó el conflicto el 24 de febrero de 2022, cada vez que pisa una cancha de tenis, Svitolina no solo lucha por la victoria individual, sino que siente que está compitiendo por su patria.
En este sentido, ha tomado la decisión de no estrechar la mano de sus rivales rusas, una postura que ha mantenido en solidaridad con su gente.
En una reciente actuación en el Abierto de Australia, Svitolina hizo una remontada espectacular al estar 1-4 abajo en el primer set, finalmente superando a la rusa Veronika Kudermetova con un marcador de 6-4 y 6-1, logrando así avanzar a los cuartos de final por primera vez en seis años.
La tenista expresó su deseo de traer buenas noticias a Ucrania a través de sus logros: "Estaba extremadamente motivada para ganar, para que la gente en Ucrania se despierte con buenas noticias.
Para mí, encontrar la manera de ganar partidos es mi responsabilidad". Estas palabras reflejan el profundo compromiso que siente por su país, un sentimiento que ha intensificado desde que la guerra comenzó.
Svitolina tiene un impresionante récord de 7-0 ante jugadoras rusas desde el inicio de la invasión, lo que demuestra no solo su habilidad como atleta sino también su determinación y resiliencia.
Tras sus victorias, ha aprovechado la oportunidad para comunicar su mensaje, escribiendo en la cámara de televisión: "El espíritu de Ucrania". Esta frase se ha convertido en un lema personal que refuerza su compromiso con su nación en un momento de gran adversidad.
Históricamente, Svitolina ha estado en la elite del tenis mundial, llegando al top 10 del ranking de la WTA en múltiples ocasiones.
Su posición más alta fue el tercer puesto, que alcanzó por primera vez en 2017. Aunque su vida profesional es notable, su vida personal también ha sido objeto de atención, sobre todo desde que se casó con el tenista francés Gael Monfils en 2021 y dio la bienvenida a su hija, Skai, en octubre de 2022.
A lo largo de su carrera, Svitolina ha destacado por su capacidad para adaptarse y superar adversidades.
Regresando al circuito después de un tiempo alejada debido al embarazo y una cirugía en el tobillo, ella ha demostrado un compromiso inquebrantable.
Ahora, tras muchos desafíos, se alista para enfrentar en cuartos de final a Madison Keys, una joven tenista que se ha mostrado impresionada por el desempeño de Svitolina.
Además de los triunfos en el ámbito deportivo, Svitolina ha utilizado su plataforma para crear conciencia sobre la situación en Ucrania, instando a la comunidad internacional a no olvidar la guerra y a seguir brindando apoyo.
"Como una de las mejores atletas de Ucrania, creo que tengo la responsabilidad de utilizar mi voz para generar conciencia y recaudar fondos para las necesidades de mi pueblo". Este activismo es fundamental para ella, quien siente que el "espíritu de lucha" que lleva consigo es lo que la impulsa en cada partido, más allá de la competencia.
Con cada victoria, Elina Svitolina no solo conquista puntos en el tenis, sino que también busca regalarle a Ucrania un rayo de esperanza en momentos difíciles.