Tres años después de un incidente polémico en un hotel de Melbourne, un nuevo capítulo en la rivalidad entre Novak Djokovic y Nick Kyrgios se está escribiendo.

En ese entonces, se susurró que el australiano había sido envenenado a través de la comida que recibió durante una estadía.

Desde ese momento, la tensión ha crecido y ambos jugadores, figuras destacadas del tenis actual, no han dejado de intercambiar constantes críticas.

Djokovic, considerado por muchos como el mejor tenista de todos los tiempos, y Kyrgios, conocido por su carácter explosivo tanto dentro como fuera de la cancha, han acaparado la atención mediática recientemente tras unir fuerzas en un evento de dobles.

Lo que sorprendió a muchos fue la elección de Kyrgios, quien ha tenido un historial complicado con Rafael Nadal, uno de los más grandes rivales de Djokovic.

Las palabras de Kyrgios han estado dirigidas, en varias ocasiones, hacia jugadores prominentes del deporte, y su mirada se ha centrado especialmente en Jannik Sinner, tras un positivo no sancionado del joven italiano.

Esta situación ha llevado a muchos a preguntarse cuáles son las verdaderas intenciones de Kyrgios al asociarse con Djokovic.

Es importante subrayar que, aunque ambos comparten una cancha, existen diferencias notables entre ellos.

Djokovic cuenta con una vasta colección de títulos, gloria y un seguimiento apasionado en todo el mundo.

Su habilidad y constancia lo han llevado a ser un ícono del deporte, mientras que Kyrgios es percibido como un talento que ha luchado con la consistencia.

Desde 2023 hasta la actualidad, Kyrgios ha disputado solo dos partidos, y sus apariciones en el circuito se han vuelto escasas, lo que lo ha llevado a ocupar más titulares por sus polémicas declaraciones que por sus actuaciones en el ámbito deportivo.

El extenista Andy Roddick catalogó a Kyrgios como un 'influencer' del tenis, destacando su habilidad para captar la atención mediática a través de sus controversias.

Este enfoque ha generado opiniones divididas, ya que muchos consideran que su potencial no ha podido ser aprovechado al máximo mientras su energía se dirige a crear contenido atractivo para las redes sociales.

Por otro lado, Djokovic parece centrarse más en su desempeño dentro de la cancha.

Su enfoque ha sido siempre el de hablar a través de su raqueta, demostrando su grandeza en el juego, mientras que Kyrgios a menudo busca el comentario provocador.

A pesar de la rivalidad, el hecho de que ambos se hayan unido en una dúo deportivo indica que, aunque las tensiones existan, el mundo del tenis sigue siendo un espacio donde las alianzas pueden surgir.

Con miras al futuro, será interesante ver cómo se desarrollan sus carreras y si la rivalidad se apagará o si, por el contrario, se intensificará en los torneos venideros.