El número 2 del mundo, Carlos Alcaraz, enfrentó una batalla épica de más de cuatro horas y media contra Fabio Fognini en Wimbledon, logrando avanzar en su búsqueda de un tercer título consecutivo en el torneo. La victoria, marcada por una remontada en el quinto set, reafirma su condición de favorito en la temporada de césped.

La victoria ante el veterano Fabio Fognini, de 38 años, se extendió por más de cuatro horas y media en el Centre Court, en un partido lleno de altibajos y que mantuvo en vilo a los espectadores.
Supuestamente, Alcaraz, de 22 años, ya ha demostrado ser uno de los tenistas más prometedores y completos de su generación, con cinco títulos de #Grand Slam en su haber, incluido su reciente triunfo en París hace apenas tres semanas.
La búsqueda de su tercer título consecutivo en Wimbledon, donde también fue finalista en 2024, es una prueba más de su ambición y talento en la superficie de césped.
Por otro lado, Fognini, un jugador que en su momento fue considerado un talento prometedor, llega a esta competición con la intención de despedirse de su carrera profesional.
Presuntamente, planea retirarse al terminar esta temporada y, a sus 38 años, ha tenido un rendimiento irregular en 2025, con un récord de 0-6 en el año y un ranking que lo sitúa en el puesto 138 del mundo.
El partido fue un auténtico espectáculo de resistencia y estrategia. Alcaraz, que supuestamente no estaba en su mejor forma durante el encuentro, cometió nueve dobles faltas y enfrentó 21 puntos de quiebre, una cifra que refleja la dureza del enfrentamiento.
Además, cometió más errores no forzados (62) que winners (52), lo que evidencia lo apretado del encuentro.
Para expresar su incredulidad ante la resistencia de Fognini
A lo largo del partido, el joven campeón mostró signos de frustración, incluso dirigiéndose a su entrenador, el exjugador Juan Carlos Ferrero, para expresar su incredulidad ante la resistencia de Fognini, quien parecía dispuesto a seguir jugando hasta los 50 años.
En un momento, #Fognini asintió a su equipo y sonrió, consciente de que el partido podía inclinarse en cualquier dirección.
El cuarto set fue especialmente complicado para Alcaraz, quien cedió con un resultado de 2-6. Sin embargo, en el decisivo quinto set, supuestamente, el español logró recomponerse y tomó ventaja rápidamente, rompiendo el servicio de Fognini en el segundo juego con un espectacular remate de volea.
Desde ese momento, #Alcaraz mostró su mejor versión, cerrando el partido con un marcador de 7-5, 6-7 (5), 7-5, 2-6, 6-1.
Un momento clave fue cuando, tras salvar dos puntos de quiebre en el último juego, el español celebró con un grito de “¡Vamos!” y levantó el puño en señal de victoria.
Además, el partido fue interrumpido en varias ocasiones debido a las altas temperaturas, que, supuestamente, alcanzaron niveles récord para el día 1 del torneo, obligando a una pausa de más de diez minutos.
Este triunfo de Alcaraz, además de reafirmar su dominio en la temporada de césped, mantiene viva la tradición de que los campeones defensores de #Wimbledon suelen avanzar en la siguiente edición, siendo muy pocos los que caen en la primera ronda, como ocurrió en 2003 con Lleyton Hewitt y en 1967 con Manuel Santana.
La expectativa ahora se centra en si el joven español podrá conseguir su tercer título consecutivo en Londres, en una carrera que, según las predicciones, aún tiene mucho por ofrecer.