La final de tenis de mesa masculino se llevó a cabo a tan solo cuatro kilómetros de Roland Garros, en el pabellón 4 del complejo París Sur Arena, justo al otro lado del río Sena.

A pesar de que su ubicación en el subsuelo y la constante vibración de los trenes que pasaban por encima no ofrecían el glamour del famoso court Philippe-Chatrier, el ambiente fue tan electrizante como el de cualquier gran evento deportivo.

El pabellón estuvo repleto de aficionados, entre los cuales destacaron numerosos seguidores chinos, quienes mostraron su ferviente apoyo a Fan Zhendong, actualmente el número dos del mundo y medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Zhendong se enfrentó en esta ocasión al sorprendente sueco Truls Moregard, un joven de 22 años que sorprendió en el torneo y ocupa el puesto 26 en el ránking mundial, destacado por utilizar una paleta heptagonal que añade un toque inusual a su juego.

Ambos jugadores ya se habían enfrentado en la final del Campeonato Mundial de 2021, donde Zhendong salió victorioso en un encuentro contundente.

Sin embargo, Moregard regresó a la cancha con la intención de lograr una revancha.

El encuentro comenzó de manera inesperada, con el sueco sorprendiendo a Zhendong y llevándose el primer set 11-7, lo que generó un murmullo de asombro entre los espectadores.

Sin embargo, la calidad del juego de Zhendong pronto se hizo evidente.

Con una notable habilidad, comenzó a controlar el ritmo del partido, ganando los siguientes sets con marcadores de 11-9, 11-8, 11-9 y 11-8, asegurando así la victoria y la ansiada medalla de oro.

El ambiente se tornó efusivo cuando el chino empezó a interactuar con los miles de fanáticos presentes, pidiéndoles que aplaudieran al ritmo de su actuación.

La República Popular China sigue manteniendo su dominio en el tenis de mesa, habiendo cosechado exitosamente oro en las competencias olímpicas anteriores.

Desde las victorias de Ma Lin en Beijing 2008, Zhang Jike en Londres 2012, y Ma Long en Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020, la nación ha demostrado su valía en este deporte.

Zhendong, sin duda, continúa esta tradición y se establece como una de las grandes figuras del tenis de mesa a nivel mundial.

El éxito de Zhendong no solo se puede atribuir a su habilidad técnica, sino también a su mentalidad competitiva y su capacidad para centrarse en los momentos cruciales del partido.

La pasión que mostró frente a sus seguidores, y el respaldo incondicional que recibió, fueron elementos clave en su camino hacia el triunfo.

Este evento no solo resalta el talento de los deportistas, sino también el fervor y la cultura que rodea a este deporte, particularmente en la comunidad china, que se enorgullece de sus logros y los celebra intensamente.