En un emocionante Superclásico disputado en La Bombonera, River Plate logró superar a su eterno rival, Boca Juniors, con un gol de Manuel Lanzini en el minuto 20 del primer tiempo.

Este triunfo significó un regreso exitoso para Marcelo Gallardo al mítico estadio, donde el técnico había vivido gran parte de su carrera.

A medida que avanzaba el encuentro, Boca, dirigido por Diego Martínez, luchó ferozmente por alcanzar el empate.

Sin embargo, una controversial decisión del árbitro Nicolás Ramírez privó al equipo xeneize de igualar el marcador.

En una jugada que se tornó el centro de atención, Milton Giménez encontró el fondo de la red tras un centro de Eduardo Blanco, pero el tanto fue anulado tras la revisión del VAR. La situación se complicó al observar que Giménez había tocado el balón con su brazo, lo cual generó un debate ferviente sobre la naturaleza de la infracción.

El exárbitro Javier Castrilli, conocido por su imparcialidad en los años noventa, no tardó en expresar su opinión respecto al fallo arbitral a través de las redes sociales.

Castrilli cuestionó la decisión, señalando que, técnicamente, el contacto de Armani sobre Giménez debería haber sido sancionado como un penalti para Boca.

"Inmediatamente después de que Giménez impulsa el balón con la cabeza y su mano, antes que este se introdujera en el arco de River, Armani impacta sobre él... técnicamente, fue penal para Boca", argumentó Castrilli en un tuit.

La contundencia de sus palabras reavivó el debate respecto a las decisiones arbitrales en el fútbol argentino, un tema sensible que despierta pasiones entre los hinchas.

La controversia se centró en si la mano de Giménez había sido intencional o no.

Castrilli recordó a sus seguidores que el manejo habitual del reglamento no establece que cualquier toque con la mano deba sancionarse automáticamente: "Acostumbraron a la gente a que todas las manos son sancionables y no es así..." afirmaba en otra respuesta, añadiendo que la intencionalidad es clave en estos casos.

En los últimos años, las decisiones arbitrales han sido objeto de constantes críticas en el fútbol argentino, donde el VAR ha traído consigo tanto polémicas como una mayor precisión en algunos fallos.

Sin embargo, la percepción de la justicia en el deporte sigue siendo cuestionada por aficionados y exfutbolistas.

Mientras tanto, River celebra su victoria en este nuevo capítulo del Superclásico, recordando que, a pesar de la disputa, el fútbol sigue siendo una fiesta para los apasionados de ambos clubes.

La atmósfera electrizante en La Bombonera es un recordatorio del fervor que despiertan estos encuentros, donde cada jugada se convierte en una batalla y cada decisión arbitral, un tema de conversación entre los hinchas.

La próxima cita entre estos dos gigantes de la liga argentina promete ser igual de intensa y llena de emociones, y seguramente, las polémicas siempre estarán al acecho en cada enfrentamiento.