El director técnico de River Plate, Marcelo Gallardo, se prepara para enfrentar a Boca Juniors en un nuevo Superclásico, buscando consolidar la confianza del equipo tras un reciente empate en la Copa Libertadores.

El director técnico de River Plate, Marcelo Gallardo, tiene un historial favorable en enfrentamientos con Boca Juniors, acumulando hasta la fecha 27 enfrentamientos donde ha obtenido 9 victorias, 11 empates y 7 derrotas, con un total de 27 goles a favor y 22 en contra.
Sin embargo, lo que realmente destaca en su trayectoria son las cinco eliminaciones en competencias directas, incluyendo dos finales ganadas: la Supercopa Argentina y la recordada Copa Libertadores celebrada en Madrid en 2018.
A pesar de esto, cada Superclásico plantea un reto, incluso para el técnico más laureado de la historia del club, quien ostenta una estatua en la entrada del Estadio Monumental.
Aunque el resultado no alterará su posición en el club, la pasión por triunfar en este enfrentamiento es palpable entre la afición riverplatense. Este Superclásico llega en un momento de optimismo para River, luego de haber competido en la Copa Libertadores y conseguir un valioso empate 2-2 contra Independiente del Valle en Ecuador, tras haber estado en desventaja 2-0, lo que generó una notable remontada.
El enfrentamiento acelerado contra Boca no es solo un reto físico, sino también emocional, y Gallardo ha enfatizado la importancia de cada partido en su precariedad.
En la conferencia post-partido, resaltó este compromiso reiterando que su equipo, además de enfrentarse a un rival directísimo en la liga, también tiene que competir en el ámbito internacional; esto, según su opinión, construye el carácter y la unión del equipo.
"Quiero ser optimista con el resultado eventual. Hay errores que necesitamos corregir, pero hay una respuesta emocional que es significativa", declaró el Muñeco, quien en los últimos días ha sentido una energía renovada en su equipo tras varias semanas de rendimiento bajo.
Un triunfo en este Superclásico podría ser crucial para reforzar la confianza del plantel y continuar el impulso positivo que comenzó con una contundente victoria ante Gimnasia.
El temor de una derrota es evidente, ya que podría afectar la moral del equipo y revertir los avances anímicos conseguidos recientemente. Sin embargo, una victoria podría catapultar la confianza y el rendimiento del equipo hacia un futuro prometedor. La historia reciente muestra que jugar un partido de alta exigencia puede unificar al plantel, lo cual fue evidente el año pasado cuando River logró vencer a Boca en plena competencia de la Copa Libertadores.
Hacia el Superclásico, la disponibilidad del delantero Miguel Borja es un punto de interés. Lesionado durante la goleada contra Gimnasia, se espera que Borja sea evaluado este viernes para determinar su disponibilidad. Borja ha demostrado ser un jugador clave en encuentros previos contra Boca, anotando en momentos decisivos. También se espera la recuperación de otros jugadores como Gonzalo Martínez y Maximiliano Meza, quienes podrían aportar al equipo si reciben el alta médica.
Marcelo Gallardo debe aprovechar esta semana para definir la alineación, buscando no solo alinear a los titulares, sino también cultivar el espíritu de victoria necesario para enfrentar a su eterno rival.
La expectativa se centra en el impacto que este Superclásico tendrá en el futuro inmediato de River, uno que podría marcar otro hito en la rica trayectoria del Muñeco en el club.