La irrupción de las Sociedades Anónimas Deportivas en el fútbol argentino genera conflictos en la AFA, mientras el Gobierno impulsa su implementación a pesar de las críticas. La medida abre un nuevo capítulo en la lucha de intereses.

La polémica desatada por la introducción de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en el ámbito del fútbol argentino ha causado división en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Mientras que algunos dirigentes están a favor de esta medida, otros consideran que va en contra de la identidad histórica de los clubes, basada en el espíritu amateur y la participación de los hinchas.

El Gobierno, por su parte, ha decidido avanzar en el proceso de implementación de las SAD, retomando un plan que quedó pendiente durante la gestión de Mauricio Macri y que ahora impulsa Javier Milei.

La resolución emitida por la Inspección General de Justicia (IGJ) representa un avance significativo en este sentido y señala la necesidad de que el fútbol argentino se ajuste a la nueva legislación.

Con la modificación de dos artículos de la Ley 19.550, se establece un marco normativo para el registro de las sociedades y entidades civiles, lo que ha intensificado el conflicto entre el Presidente de la Nación y Claudio Tapia, presidente de la AFA.

La IGJ, a cargo de Roque Daniel Vitolo, respaldado por el ministro de Justicia Mariano Cuneo Libarona, ha habilitado la participación de asociaciones civiles y fundaciones como accionistas en las SAD, así como la posibilidad de transformar asociaciones civiles en sociedades anónimas.

Esta decisión ha generado tensiones en el ámbito deportivo y político del país.

A pesar de las críticas y resistencias, el Gobierno sigue adelante con su plan, apoyado por el secretario de Turismo y Deportes, Daniel Scioli, y otros funcionarios.

La implementación de las SAD ha provocado reacciones encontradas entre los dirigentes, con intercambios públicos en redes sociales y conferencias de prensa.

Mientras tanto, se espera que la Corte Suprema se pronuncie sobre la legalidad del decreto que permite la creación de las SAD, desestimando los reclamos de algunas ligas y entidades.

El nuevo ministro de Transformación y Desregulación, Federico Sturzenegger, ha diseñado un marco jurídico para proteger los intereses de los clubes y los inversores, en un intento por atraer capitales privados al fútbol argentino.

La controversia en torno a las SAD ha provocado divisiones en la AFA, con posturas a favor y en contra entre los dirigentes y figuras destacadas del fútbol.

La posibilidad de una AFA paralela con SAD y el rol de FIFA en este escenario son temas que plantean incertidumbre y desafíos para el futuro del fútbol argentino.