El DT Lionel Scaloni busca encontrar al tercer intérprete en el mediocampo argentino para el partido de semifinales de la Copa América.

Las alteraciones en la alineación de un encuentro a otro han sido una constante durante el ciclo de Lionel Scaloni al mando de la Selección Argentina.

El entrenador ha afirmado en repetidas ocasiones que, excepto Lionel Messi, nadie tiene su puesto asegurado.

Ya sea por razones internas o por el análisis del rival, solo en dos ocasiones ha mantenido un mismo equipo de un partido a otro.

Y en esta Copa América, uno de los sectores que más variantes ha probado y que aún no ha logrado encontrar su mejor versión es el mediocampo, que cuenta con dos elementos fijos pero sigue buscando al tercer mosquetero para la semifinal del próximo martes frente a Canadá.

Los cuartos de final contra Ecuador revelaron una debilidad que Clarín ya había señalado tras los dos primeros partidos.

'La Selección Argentina y un mediocampo en reconstrucción: la Ferrari entró a boxes para reiniciar el juego que deslumbró en Qatar 2022', fue el titular luego de utilizar dos alineaciones diferentes ante Canadá y Chile.

Rodrigo De Paul y Alexis Mac Allister han sido los protagonistas en el terreno de juego, salvo en el partido contra Perú por el descanso de los titulares, intercambiando posiciones y desempeñando distintos roles.

El 'Motorcito', apodo que adquirió en su etapa en el Deportivo Belgrano de Avellaneda por ser la chispa que aportaba energía a los equipos, es el organizador en el campo.

Sus instrucciones a los compañeros son constantes, marcando incluso el ritmo del juego, interpretando cuándo es necesario mantener la posesión y cuándo buscar lastimar en dirección al arco contrario.

El volante de 30 años es incansable, ya que incluso si no está preciso con el balón, es el primero en motivar al resto desde la defensa.

Persistente como una mosca, representa la recuperación rápida que se anhela en Argentina.

El mapa de calor lo sitúa en esta Copa América con más presencia en el sector derecho, ya que suele ser el protector de la espalda de Lionel Messi.

Pero en ataque aporta una movilidad constante, moviéndose entre líneas, buscando la pelota en los defensores e incluso llegando al área rival para generar espacio para la Pulga.

Por otro lado, Alexis Mac Allister es menos vistoso, pero igualmente efectivo.

Ya sea como interior -incluso desempeñándose como falso delantero en su debut- o como mediocampista defensivo, siempre ha destacado.

Ha brindado dos asistencias (una frente a Canadá y otra en el cabezazo contra Ecuador) y ha promediado 65 toques de balón por partido, con un 90% de efectividad en sus pases.

Además, cuenta con un promedio de ocho recuperaciones por encuentro.

El pampeano, que disputa su primera Copa América, resuelve los problemas de identidad que pueden surgir.

Rememora a las Ferrari de Qatar, pero le falta una pata fundamental para brillar aún más.

El rival también influye y puede ser ahí donde Scaloni tenga dificultades para encontrar al tercer intérprete.

Hasta ahora han pasado por ese lugar Leandro Paredes, Enzo Fernández, Giovani Lo Celso y Exequiel Palacios.

Tanto el jugador de la Roma como el del Chelsea han sido titulares nuevamente.

Y dado que Canadá es el mismo oponente del debut, a pesar de que cada partido es diferente, el técnico de Pujato probablemente haya sacado conclusiones que le ayudarán a tomar decisiones de cara al martes a las 21:00 (hora argentina) en el estadio MetLife de East Rutherford.

En aquel encuentro en Atlanta, Scaloni formó una línea de cuatro, con Ángel Di María desplazado a la derecha para contrarrestar a Alphonso Davies, el capitán y símbolo de Canadá, desde el lateral izquierdo.

Todo apunta a que el rosarino, en sus 36 años y en su última competencia con la Albiceleste, estará desde el inicio.

Aún resta definir su función.

En ese partido, Leandro Paredes fue uno de los destacados.

Su técnica y precisión para mover la pelota son fundamentales.

Dado que los caminos en el centro suelen estar cerrados -los rivales acostumbran a poblar esa zona para frenar el juego interno de la Selección- retroceder el balón con velocidad crea espacios para avanzar por las bandas.

Parece ser el indicado para iniciar el martes.

En cambio, Enzo Fernández parecía falto de ritmo, sin la dinámica que lo llevó a ser parte del equipo campeón del mundo en Qatar.

Lógicamente, tras operarse de una hernia inguinal a principios de mayo, es comprensible lo que le está ocurriendo, a pesar de su pronta recuperación física.

Giovani Lo Celso siempre fue considerado como el socio ideal para Messi.

Mostró destellos, como los excelentes goles colectivos ante Canadá y Perú, en los que tuvo un papel protagonista, más allá de la definición de Lautaro Martínez.

Sin embargo, le costó encontrar su posición para destacar su técnica individual refinada.

Por su parte, Exequiel Palacios tuvo un gran desempeño en el partido frente a Perú, en el que creció a medida que avanzaba el juego y se destacó, irónicamente, al salir Lo Celso.

Fue crucial en la jugada que culminó en el 1-0 de Lautaro Martínez.

A la Selección Argentina no le falta calidad de juego, sino alguien que pueda dominarla.