En un partido lleno de emociones y giros inesperados, San Lorenzo se impuso ante Racing en el clásico, marcando tres goles en una intensa batalla.

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La atmósfera en el estadio Nuevo Gasómetro era eléctrica, con los aficionados de San Lorenzo a la expectativa de un resultado milagroso. A medida que el partido avanzaba y los momentos de tensión aumentaban, la ilusión de un giro dramático en el clásico se mantenía viva. San Lorenzo, que había mostrado un rendimiento destacado a lo largo del encuentro, se encontró en desventaja, pero nunca perdió la fe. Cuando las cosas parecían complicarse, llegó el momento decisivo: el tiro libre ejecutado magistralmente por Matías Reali. Con precisión milimétrica, el balón se elevó hacia el área donde Andrés Peralta, saltando por encima de los defensores rivales, conectó con un cabezazo que dejó sin respuesta al arquero Facundo Cambeses.

Este tercer gol desató la euforia en las gradas del Nuevo Gasómetro y hacía diez años que San Lorenzo no vencía a la Academia en su propio terreno.

El partido comenzó de forma desfavorable para Racing, que llegó a perder casi desde el inicio. Sin embargo, la reacción del equipo dirigido por Fernando Gago fue lenta, dado que San Lorenzo salió con gran determinación desde el primer minuto.

Tras apenas un minuto de juego, un córner de Reali permitió a Malcom Braida abrir el marcador, gracias a un rebote que capitalizó de manera eficaz, estableciendo así el 1-0 en favor de los locales.

A lo largo del primer tiempo, San Lorenzo mostró una intensidad desbordante y estuvo a punto de aumentar su ventaja en varias ocasiones, pero Facundo Cambeses, el arquero de Racing, se convirtió en el protagonista, realizando impresionantes atajadas en momentos clave.

Ya se había anticipado que el joven arquero sería un sólido reemplazo de Gabriel Arias, y en este partido demostró que tiene madera para serlo.

La situación cambió abruptamente cuando Racing, después de un buen pasaje de juego, encontró el empate gracias a un gran pase de Agustín Almendra hacia Facundo Mura, quien, tras una brillante jugada individual, logró batir a Orlando Gill y poner el 1-1 en el marcador.

Este gol, que inicialmente fue anulado por el asistente, fue validado tras una revisión del VAR, convirtiéndose en un alivio para la Academia.

En este instante, el clásico se tornó aún más emocionante. Racing, con una renovada confianza tras el empate, comenzó a generar más oportunidades, y tras una excelente jugada colectiva, Mura dio vuelta el marcador tras un remate que dejó sin opciones a una defensa de San Lorenzo que ya empezaba a mostrar signos de búsqueda de control.

La segunda mitad continuó siendo un torbellino de emociones, con Cambeses destacándose una vez más al detener múltiples disparos, mientras que San Lorenzo, aunque sufrió momentos de apremio, continuó buscando el camino hacia el gol.

Finalmente, en un alocado cierre del encuentro, Peralta selló el destino con un tercer gol para San Lorenzo a los 46 minutos, dejando el marcador final en un emocionante San Lorenzo 3 - Racing 2.

Con esta victoria, San Lorenzo no solo se alzó con tres puntos vitales, sino que también devolvió la sonrisa a sus fanáticos, quienes celebraron como hace tiempo no lo hacían en un clásico, después de haberse llevado un valioso triunfo frente a un rival de peso como Racing.