El equipo azulgrana decide cambiar de arquero para enfrentar a Mineiro, tras la reciente derrota ante Boca.

La reciente caída por 3 a 2 en el clásico del domingo ante Boca Juniors ha destapado una ola de críticas hacia Facundo Altamirano, a quien se le atribuyen responsabilidades directas en los goles encajados durante el partido.

Este resultado ha sido el colmo de una serie de presentaciones poco satisfactorias, incluyendo su actuación anterior contra Atlético Mineiro, donde dejó un rebote que permitió el empate de su rival.

Frente a esta situación, Leandro Romagnoli, entrenador del San Lorenzo, ha tomado la decisión de reemplazar a Altamirano por Gastón Gómez para el crucial encuentro de octavos de final de la Copa Libertadores que se disputará este martes en Belo Horizonte.

Durante una conferencia de prensa en la Bombonera, Romagnoli defendió a su capitán, manifestando: “Ya lo dije, es el capitán y tiene nuestro respaldo”, a pesar de que también se le notó incómodo ante la pregunta sobre el rendimiento de Altamirano.

Gómez, conocido como Chila, ha tenido hasta el momento ocho partidos con la camiseta azulgrana, destacando su labor en dos encuentros de la Copa Libertadores, donde su equipo logró sendas victorias: 2-0 frente a Independiente del Valle y 3-2 contra Liverpool de Uruguay.

Esta decisión de Romagnoli refleja la falta de confianza en la forma actual de Altamirano, quien ha pasado de ser el salvador en momentos críticos a convertirse en uno de los puntos débiles del equipo.

El clima en Boedo no es favorable para Altamirano, que ha vivido una racha de errores que han puesto en entredicho su lugar en la titularidad.

Ante esta problemática, comenzaron a surgir rumores sobre un posible regreso de Augusto Batalla a San Lorenzo.

Batalla, que tuvo un rendimiento notable en su anterior etapa con el Ciclón, se encuentra sin espacio en River Plate y entrena de manera individual mientras busca su próximo destino.

El arquero, con contrato que expira a final de año, dejó claro en declaraciones anteriores que su salida a Europa no se debió exclusivamente a un tema económico, lo que generó tensiones con la dirigencia de River.

A pesar de que desde el entorno de Batalla se niegan contactos concretos con San Lorenzo, se sabe que el club ha mostrado interés en su situación de manera preliminar.

El reciente traspaso a un equipo de España, el Granada, que descendió en la última temporada, ha complicado su camino de regreso al futbol argentino.

San Lorenzo, que optó por invertir en Altamirano a inicio de año, ahora enfrenta la necesidad de reaccionar rápidamente si quiere mantener sus aspiraciones en la Copa.

De esta forma, Altamirano observará desde el banco el desenlace de la llave en la Copa Libertadores mientras espera una oportunidad para recuperar su lugar en el equipo.

La expectativa ahora recae en Chila Gómez, quien se prepara para ofrecer un rendimiento sólido en esta importante fase del torneo continental.