San Lorenzo retoma los entrenamientos con Romagnoli al mando y varias incógnitas por resolver antes de la pretemporada en Uruguay.

En la Ciudad Deportiva de San Lorenzo, se dio inicio al reencuentro azulgrana después de diez días de descanso.

Bajo la dirección de Leandro Romagnoli, el equipo retoma las prácticas con miras a una pretemporada exigente en Uruguay.

El objetivo es llegar en óptimas condiciones al reinicio del campeonato de la Liga Profesional y a los octavos de final de la Copa Libertadores.

Pipi Romagnoli se enfrenta a importantes decisiones en cuanto al armado del plantel.

La primera baja que sufrió el conjunto de Boedo fue Agustín Giay, quien se marchó a Palmeiras por 7,5 millones de dólares (brutos) por el 75% de su pase.

Por otro lado, Matías Reali, el nuevo refuerzo, aún no ha podido sumarse formalmente al equipo a la espera de resolver los últimos detalles de su pase.

El resto del plantel se presentó completo a excepción de Adam Bareiro, quien se encuentra disputando la Copa América con Paraguay.

Su futuro, sin embargo, es incierto ya que podría emigrar a River Plate.

Otro tema a resolver es la renovación de Gonzalo Luján, cuya firma es clave para que pueda ser cedido a la Selección Sub 23 de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024. En tanto, las extensiones de Nahuel Barrios y Malcom Braida han sido resueltas durante el receso, lo que representa un alivio para el cuerpo técnico.

En medio de todas estas decisiones, el equipo se prepara para realizar la pretemporada en Uruguay durante diez días, donde disputarán dos amistosos.

El primero está programado para el miércoles 3 de julio con rival aún por confirmar, y el segundo será ante Peñarol el miércoles 10. San Lorenzo se enfrenta a un periodo crucial en el que deberá asegurar su plantel y consolidar su juego para afrontar los próximos desafíos con éxito.