El equipo argentino San Lorenzo se juega su futuro en la Copa Libertadores en un partido crucial ante Palmeiras en Brasil
San Lorenzo se encuentra ante una prueba decisiva en su camino en la Copa Libertadores.
El equipo argentino se enfrenta a Palmeiras en un partido que definirá su futuro en el torneo.
Con solo necesitar un punto para avanzar a los octavos de final, el conjunto dirigido por Leandro Romagnoli viajará a San Pablo con lo mejor de su plantel.
La buena noticia para San Lorenzo es la recuperación del arquero Facundo Altamirano, lo que refuerza la defensa del equipo para este encuentro crucial.
Además, el club ha logrado resolver la situación contractual de Nahuel Barrios, quien ha renovado su contrato hasta diciembre de 2026. Sin embargo, aún existen dilemas por resolver con otros jugadores titulares como Gonzalo Luján y Nicolás Valentini.
La AFA ha advertido que aquellos futbolistas con problemas contractuales podrían quedar fuera de competencias internacionales, como los Juegos Olímpicos de París 2024.
Problemas en la defensa de San Lorenzo antes del partido en la Copa Sudamericana
El entrenador Ruben Darío Insua se enfrenta a dificultades en la defensa de San Lorenzo antes del partido de la Copa Sudamericana contra Independiente de Medellín. El defensor Jonathan Galván, cuya llegada esperaban con ansias, no podrá jugar debido a problemas en su desvinculación de Racing.En el caso de Luján, las negociaciones parecen encaminarse hacia un desenlace favorable, mientras que la situación con Valentini se mantiene incierta.
Por otro lado, la situación con Malcom Braida es más compleja, ya que el jugador ha manifestado su malestar con la dirigencia anterior y su intención de quedarse con el pase en su poder.
San Lorenzo se encuentra en medio de una serie de renovaciones y negociaciones contractuales con varios jugadores clave, como Gastón Hernández, Gastón Campi, Ezequiel Cerutti, Carlos Sánchez, y otros cuyos contratos vencen a finales de 2024. Asimismo, los préstamos de jugadores como Iván Tapia, Cristian Ferreira, y Sebastián Blanco están cerca de expirar, lo que presenta nuevos desafíos para la dirigencia del club.