El club argentino San Lorenzo se encuentra en una difícil situación tras la confirmación de la fractura de brazo de su arquero Facundo Altamirano, quien se perderá gran parte del semestre.
La reciente victoria de San Lorenzo por 1-0 frente a Nacional de Uruguay dejó sensaciones positivas, pero esa alegría se tornó en preocupación tras la grave lesión de su portero, Facundo Altamirano.
Durante el primer tiempo del encuentro, Altamirano sufrió una contundente colisión con Diego Herazo, lo que lo llevó a abandonar el partido, y este martes se confirmó que padeció una fractura en el cúbito de su brazo izquierdo.
Esta noticia ha sacudido al club, ya que se estima que el arquero se ausentará durante gran parte del semestre, una noticia lamentable para los hinchas del Ciclón.
La situación se complica para San Lorenzo, ya que aunque Altamirano había tenido un inicio de año complicado, había logrado recuperar un papel importante en el equipo debido a la falta de opciones sólidas en la portería.
La necesidad de un nuevo arquero se ha vuelto urgente, especialmente teniendo en cuenta que la única alternativa disponible es Orlando Gill, quien ingresó en sustitución de Altamirano y cuya continuidad en el club aún no está clara.
Actualmente, el club evalúa si Gill se quedará a préstamo o si se procederá a la compra de una parte de sus derechos.
La dirección técnica del Ciclón ha comenzado a considerar diferentes nombres para reforzar el arco, pero Miguel Russo, el entrenador del equipo, ha manifestado su cautela respecto a la posible llegada de arqueros como el neerlandés Andries Noppert y el francés Benjamín Lecomte.
“Hay demasiada especulación y necesito ser cauteloso en este tema”, comentó Russo.
La naturaleza apresurada del mercado argentino, junto con las limitaciones que enfrenta San Lorenzo para cerrar incorporaciones, hace que la búsqueda de un nuevo guardameta sea aún más crítica.
La forma en que ocurrió la lesión de Altamirano fue desafortunada.
Al tratar de despejar la pelota con los puños, se produjo una violenta colisión con Herazo, quien, paradojan de la vida, es un jugador cedido desde San Lorenzo a Nacional.
El impacto fue tal que se vio rápidamente que Altamirano estaba experimentando un dolor severo y no salió a jugar la segunda mitad del partido, lo que generó la inquietud sobre la seriedad de la lesión.
La confirmación de la fractura llegó poco tiempo después, durante una jornada que debería haber sido celebrada por la victoria del equipo.
Este tipo de incidentes no son raros en el fútbol, pero siempre resultan impactantes para los aficionados.
En la historia del fútbol argentino, han habido diversas lesiones significativas que han marcado el rumbo de varios clubes, como, por ejemplo, la lesión de Sergio Romero que lo alejó de la selección y de su club en un momento crucial.
San Lorenzo, por lo tanto, necesita mover ficha en el mercado de transferencias lo más pronto posible para encontrar un arquero que pueda cumplir con las exigencias del equipo, mientras que los seguidores de Facundo Altamirano esperan su pronta y exitosa recuperación.