San Lorenzo finalizó su participación en la Serie Río de la Plata de manera invicta, al vencer en una dramática tanda de penales a Independiente del Valle, tras haber empatado sin goles en los 90 minutos reglamentarios.

Este encuentro se llevó a cabo en Maldonado, Uruguay, durante la noche del domingo y marcó un cierre perfecto para el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo, que había llegado a esta instancia tras haber ganado sus anteriores encuentros a Nacional y Peñarol, ambos con un marcador 1-0.

Con este resultado, San Lorenzo se posiciona con confianza de cara a su debut en el Torneo Apertura, programado contra Talleres.

El equipo argentino, que mostró un buen rendimiento en la pretemporada, busca mantener su racha positiva y fortalecer su juego colectivo.

Tras una primera mitad de partido algo medida, donde el agotamiento comenzó a hacer mella en el plantel, San Lorenzo logró dominar el balón y controlar el ritmo del juego gracias a la movilidad de sus jugadores, especialmente Matías Reali.

En un esquema táctico flexible, que se alineó principalmente en un 4-2-3-1, San Lorenzo demostró su capacidad de adaptarse a las circunstancias del partido.

La presión alta que impuso el equipo generó situaciones de peligro, aunque el gol se les resistió en varias ocasiones, siendo una de las más claras un remate fallido de Alexis Cuello luego de una prometedora asistencia de Malcom Braida.

La estrategia planteada por Russo fue clara: dar minutos y rodaje a un grupo de jugadores titulares que mantuvieron la misma alineación a lo largo de los tres amistosos disputados durante seis días.

Solo se produjo un cambio en la portería debido a la lesión de Facundo Altamirano, a quien reemplazó Orlando Gill.

La formación completa del partido fue: Gill; Ezequiel Herrera, Jhohan Romaña, Daniel Herrera, Malcom Braida; Nicolás Tripichio, Elián Irala; Ezequiel Cerutti, Iker Muniain, Matías Reali; y Alexis Cuello.

El partido se tornó complicado en el segundo tiempo debido a una serie de cambios por parte de ambos equipos.

Independiente del Valle realizó seis modificaciones de un solo golpe, mientras que el Ciclón fue alternando jugadores hasta que quedaron en cancha siete jóvenes futbolistas de su cantera.

A pesar de estos movimientos, el juego de San Lorenzo mantuvo una superioridad, aunque la apertura del marcador seguía eludiéndoles.

La tanda de penales se desarrolló con tensiones propias del momento.

Después de una serie de ejecuciones, el equipo argentino logró sellar su victoria cuando Justin Bravo falló su tiro, permitiendo que San Lorenzo se proclamara campeón en un torneo que refleja el trabajo de preparación de cara a competiciones oficiales.

Este triunfo en la serie reafirma el buen momento del Ciclón.

Históricamente, San Lorenzo ha sido uno de los equipos más importantes del fútbol argentino, con una rica trayectoria que incluye títulos nacionales e internacionales.

La afición espera que este comienzo de temporada sea una señal del retorno del éxito al club, tras haber enfrentado desafíos en el último año.