San Lorenzo enfrenta un momento de cambios internos y ajustes financieros, con la salida de varios jugadores y la llegada de solo un refuerzo en medio de una situación económica complicada.
San Lorenzo se encuentra en medio de un proceso de reestructuración interna que ha llevado a cambios significativos en su dirigencia.
Durante la última reunión de la Comisión Directiva, se anunciaron reformas en la estructura de liderazgo del club, así como la prioridad de ajustar el presupuesto del equipo durante un año en el que no participará en competiciones internacionales.
Se estableció que los gastos del área de fútbol son elevados y se busca reducirlos en al menos un 30 por ciento.
Con el comienzo de la pretemporada, el entrenador Miguel Ángel Russo ha tenido que lidiar con una serie de salidas en el plantel.
Hasta el momento, solo se ha confirmado la incorporación de Emanuel Cecchini como el único refuerzo.
Una de las principales inquietudes de Russo es el futuro de Iker Muniain, quien llegó a la pretemporada con una actitud positiva y muchas ganas de trabajar.
A pesar de los rumores sobre su posible traslado a Botafogo, el último campeón de la Copa Libertadores, todo indica que Muniain permanecerá en San Lorenzo por el momento, aunque la incertidumbre persiste sobre su futuro.
El panorama del equipo se ha visto afectado por varias salidas.
Francisco Fydrizsewsky fue el primero en irse a finales del año pasado, tras acordar la rescisión de su contrato debido a una deuda.
Asimismo, Sebastián Blanco y Gastón Gómez también se marcharon al expirar sus contratos sin renovación.
Hay dudas acerca de Eric Remedi, cuya situación contractual aún no se ha definido, y que no formará parte del grupo que realiza la pretemporada en Los Cardales.
Por su parte, Ezequiel Cerutti verá su contrato ampliado a petición directa de Russo.
Gastón Campi ha declarado su situación de libertad tras intimar al club por una deuda pendiente, mientras que Gonzalo Luján podría quedar en la misma posición si no se liquidan las primas que se le adeudan.
Este último es también seguido por Javier Mascherano para su club, Inter Miami, para fortalecer su plantilla con conocimiento previo del jugador.
En el ámbito de las transferencias, los jóvenes talentos Santiago Sosa y Agustín Hausch han sido vendidos a Defensa y Justicia, quienes adquirieron el 50 por ciento de cada uno en una transacción que totaliza 1,8 millones de euros.
Por otro lado, Nahuel Bustos ha regresado a Talleres, que ha puesto en práctica la cláusula de repesca de su contrato.
Se anticipan más salidas en el corto plazo.
Nahuel Barrios tiene un acuerdo para ser cedido a Barracas Central sin cargo y sin opción por un año, mientras que Iván Leguizamón está muy cerca de ser transferido a Olimpia de Paraguay, por un monto aproximado de 1,8 millones de euros, lo que también incluye el pago de una deuda que el club tiene por el pase de Bruera.
En consecuencia, la nueva dirigencia de San Lorenzo, bajo la presidencia de Marcelo Moretti y el vice Néstor Navarro, ya ha logrado disminuir el presupuesto del plantel profesional en más de un 20 por ciento, aunque los números aún no son favorables y se espera que surjan más novedades en el futuro.
Mientras tanto, se está a la búsqueda de oportunidades para incorporar jugadores a bajo costo, para equilibrar la situación financiera del club.