El equipo argentino de rugby se prepara para enfrentar a Nueva Zelanda en un partido crucial del Rugby Championship, con el objetivo de consolidar su reciente éxito.
Los Pumas se encuentran en la etapa final de su preparación para la segunda jornada del Rugby Championship, donde buscarán obtener su segundo triunfo consecutivo frente a los All Blacks.
Este sábado, el equipo argentino se medirá contra Nueva Zelanda en Auckland, escenario donde los kiwis buscarán revertir la derrota sufrida la semana pasada, cuando cayeron 30-38 ante los dirigidos por Felipe Contepomi.
Desde el inicio de la semana, el cuerpo técnico argentino ha estado trabajando en Auckland, enfrentándose a un dilema clave: ¿mantendrán el mismo XV que logró la victoria, o realizarán algunas modificaciones en el equipo, teniendo en cuenta los próximos compromisos ante Australia en territorio argentino? Contepomi y su staff están plenamente conscientes de que, mientras Nueva Zelanda podría hacer cambios estratégicos, ellos deben prepararse adecuadamente para no perder el enfoque tras el éxito logrado en el debut.
Gonzalo Bertranou, uno de los pilares del equipo, expresó en una entrevista con el canal oficial de la Unión Argentina de Rugby (UAR) que "la página ya está en blanco de nuevo". En esta misma línea, Lucio Cinti enfatizó la idea de haber dejado atrás el triunfo en Wellington.
Este enfoque mental es crucial para los Pumas, quienes intentan desestimar la noción de que el triunfo reciente era un evento excepcional.
Según el cuerpo técnico, los jugadores se han propuesto dejar de lado la palabra 'histórico' para referirse a la victoria ante los All Blacks, comprendiendo que, aunque no se puede vencer a Nueva Zelanda cada vez, sí se pueden hacer de las victorias algo más habitual.
Desde 2020, las estadísticas reflejan una tendencia inesperada: uno de cada cuatro encuentros entre Argentina y Nueva Zelanda ha terminado en victoria para Los Pumas.
El primer triunfo, registrado en Sydney por 25-15, marcó un hito significativo, aunque posteriormente el equipo sufrió tres derrotas consecutivas.
Sin embargo, en 2022, lograron una histórica victoria en Christchurch.
Este desarrollo sugiere que el equipo ha elevado sus aspiraciones y se encuentra en una trayectoria ascendente.
A pesar de que Eden Park ha sido un bastión para los All Blacks, donde no conocen la derrota desde 1994, Los Pumas no se sienten intimidados.
Cinti mencionó que esta estadística representa "una motivación extra", especialmente considerando la intensidad con la que han entrenado en las semanas previas al partido.
La confianza en el equipo no parece ser un problema; en cambio, el enfoque está en mantener la disciplina y evitar errores que puedan ser capitalizados por sus oponentes.
El interés por el enfrentamiento es palpable, y tanto jugadores como entrenadores se preparan para un duelo que podrían definir no solo la fase del Rugby Championship, sino también la propia identidad de Los Pumas como un contendiente serio en el rugby internacional.
"Mentalmente, tienes que estar enfocado al 120 por ciento.
Cada error puede costarte un try", advierte Bertranou, reafirmando la necesidad de una concentración máxima ante un rival de la talla de Nueva Zelanda.
La expectativa para el partido es alta, y los Pumas están decididos a escribir un nuevo capítulo en su historia enfrentando a uno de los mejores equipos del mundo.