El club de Benavídez logra su primer campeonato en el URBA Top 12 tras una larga espera de medio siglo, consolidándose como uno de los equipos históricos del rugby local.
Este club, situado en Benavídez, en la provincia de Buenos Aires, logró coronarse #campeón del torneo #URBA Top 12, un título que se le había resistido en innumerables oportunidades.
Desde sus primeros días, hace aproximadamente 50 años, los fundadores y pioneros de #Newman soñaron con alzar la copa, viviendo un recorrido lleno de sacrificios y esfuerzos constantes.
El equipo siempre salió a la cancha con la esperanza de romper esa penumbra de semifinales y finales perdidas. La única vez que lograron acceder a una final fue hace 17 años, cuando, tras clasificar por la ventaja deportiva en caso de empate, cayeron en la definición ante Hindú.
El camino hacia la gloria no fue sencillo. La semana previa al final, Newman logró una victoria contundente contra Belgrano, que le abrió las puertas a su segunda final en la historia. La final se disputó en el mítico club de #rugby La Catedral y enfrentó a Newman con SIC, uno de los equipos más tradicionales y con una historia reconocida en el rugby argentino.
El encuentro fue emocionante y estuvo marcado por momentos de tensión y grandeza. Desde el inicio, la expectativa crecía entre los espectadores y la comunidad del club, quienes sentían que ese día podía ser histórico. Sin embargo, el partido no fue exento de complicaciones. En los primeros minutos, Newman sufrió un revés cuando Nicanor Acosta recibió una tarjeta amarilla por offside, dejando a su equipo con 14 jugadores durante diez minutos.
La desventaja numérica generó preocupación, pero el equipo supo resistir.
A los 12 minutos, el SIC abrió el marcador tras un tiro a los palos que fue desviado por Gonzalo Gutiérrez Taboada, quien a la postre sería uno de los jugadores clave.
Poco después, una expulsión más, esta vez de Faustino Santarelli, dejó a los Zanjeros en inferioridad numérica y con penal a su favor. Santiago Pavlovsky convirtió el penal y puso el 3-0 en el marcador, marcando la primera vez que el equipo lograba puntos en esa final.
Newman no bajó los brazos
A pesar de las adversidades, Newman no bajó los brazos. La estrategia y la resistencia llegaron a buen puerto cuando, justo después del minuto 20 de esa expulsión, Marcelo Brandi apoyó un try, poniendo a su equipo en igualdad de condiciones y en ventaja en el marcador antes de irse al descanso.
En la segunda parte, el equipo dirigido por su entrenador pudo controlar el ritmo del juego y, con una defensa sólida, fue reduciendo los avances del SIC.
Uno de los momentos culminantes fue cuando Bautista Bosch, en una lucida jugada de ataque, coronó la conquista apoyando el balon en la zona del ingoal rival.
Gonzalo Gutiérrez Taboada convirtió con precisión y amplió la diferencia. La final parecía encaminarse hacia la historia, y así fue, pues en el cierre del partido, Scooby González Taboada aseguró la victoria con una patada que salió de la cancha, certificando el primer título de Newman en su historia.
Este logro tiene un significado especial para todos los que hacen al club. La larga espera de 50 años, que atravesó varias generaciones, se convirtió en una historia de perseverancia y pasión por el rugby. La conquista no solo representa un trofeo, sino también la realización de un sueño que parecía inalcanzable para un club que, como muchos en Argentina, tiene en su ADN la lucha constante y la pasión por el deporte.
Históricamente, el rugby en #Argentina ha sido un deporte con profundas raíces en las clases altas, aunque en las últimas décadas ha crecido en popularidad y alcance social.
La URBA, fundada en 1899, es una de las ligas más antiguas del país y ha visto a clubes históricos como Hindú, San Isidro Club y Alumni dominar en diferentes épocas.
La victoria de Newman añade un capítulo nuevo y emocionante en esa historia, reafirmando que con esfuerzo y compromiso, los sueños pueden hacerse realidad.
