Marcos Moneta vuelve al equipo argentino de rugby tras una larga recuperación de más de tres meses y marca un try en los Juegos Olímpicos de París.
Después de ciento diez días de inactividad, Marcos Moneta ha vuelto al rugby oficial con una notable actuación en los Juegos Olímpicos de París.
Su regreso se produjo el miércoles 24 de julio, durante el debut del seleccionado argentino ante Kenia en el torneo olímpico de rugby 7. Moneta, quien había sido considerado el mejor jugador de Los Pumas 7's, sufrió una fractura en el peroné de su pierna derecha el 5 de abril.
Este accidente ocurrió en el primer partido del Seven de Hong Kong contra Estados Unidos, donde sufrió una dolorosa lesión tras un tackle que lo llevó a la incertidumbre.
Durante su recuperación, Moneta se mostró comprometido y optimista, con un solo objetivo en mente: regresar a tiempo para los Juegos Olímpicos.
Refiriéndose a su retorno, comentó emocionado: "Estoy feliz de estar de vuelta y sumar los primeros minutos.
Y feliz por cómo jugó el equipo en el debut, que siempre es más duro que lo que sigue". Su anotación, un try que selló la victoria argentina por 31-12, fue un momento especial que lo llenó de alegría tras tanto esfuerzo.
El camino hacia su recuperación no fue fácil.
Moneta compartió que pasó tres días de incertidumbre entre su pronta vuelta a Buenos Aires y los análisis médicos que no aclaraban la gravedad de su lesión.
Recuerda haber sentido ansiedad y miedo al no saber si podría estar presente en el Stade de France.
Aún así, cuando le informaron que sus ligamentos estaban intactos, se propuso llegar a París a toda costa.
"Ya está. Llego o llego.
Tengo que hacerlo", fueron sus palabras después de recibir esa noticia alentadora.
El proceso de rehabilitación fue arduo.
Moneta tuvo que lidiar con la frustración de ver a sus compañeros entrenar sin poder unirse a ellos.
"Lo peor del mundo es tener que correr y no poder tocar una pelota de rugby.
Fue duro", admitió. Sin embargo, su dedicación y voluntad de superar la adversidad lo empujaron a mantenerse entrenando a pesar de no poder jugar.
Finalmente, el anhelado momento de su regreso llegó, aunque fue al final del partido, cuando Gómez Cora decidió darle unos minutos en el campo.
Moneta, que había estado fuera de acción desde su lesión, entendió la lógica detrás de esa decisión.
"No jugaba un minuto desde hacía 110 días.
Está perfecto para que pueda estar en la mejor manera", expresó el jugador.
A pesar de las secuelas que todavía siente en su tobillo, Moneta aseguró que el entusiasmo del momento lo ayudó a sobrellevar cualquier molestia.
Ahora, con su peroné completamente curado y la mirada puesta en el oro olímpico, no oculta la ilusión de alcanzar una medalla.
"Hay que creer para crear.
Significa que hay que soñar para llegar al objetivo.
Ojalá que sea la del color más lindo", reflexionó el talentoso jugador, reforzando la idea de que el trabajo duro y la perseverancia pueden llevar a grandes logros en el deporte.