El rugby se caracteriza por momentos que marcan la historia, y el encuentro disputado este sábado entre Los Pumas y Australia, en la cuarta jornada del Rugby Championship, dejó un instante que será recordado por años.

Con el marcador en 20-3 a favor de los visitantes y transcurriendo el minuto 30 en el estadio Brigadier López de Santa Fe, nadie podría haber anticipado la monumental reacción del equipo argentino.

Todo empezó cuando Pablo Matera, demostrando su gran coraje y determinación, luchó frente a dos adversarios y logró pasar el balón a Mateo Carreras.

Este, con velocidad y precisión, se lanzó hacia la zona de try, logrando marcar el primer punto para la selección argentina.

La jornada fue especialmente significativa para Los Pumas, quienes llegaban motivados tras la perdida contra Nueva Zelanda en La Plata, donde la lluvia y el mal tiempo habían complicado su juego.

Sin embargo, en la cálida tarde santafesina, el equipo dirigido por Felipe Contempomi halló la fuerza para dar una respuesta contundente en el campeonato.

Julián Montoya, en su centésimo partido defendiendo la camiseta nacional, también tuvo su momento de gloria al conseguir un try que redujo la desventaja a solo tres puntos antes del fin de la primera mitad.

Este hecho revitalizó el ánimo tanto de los jugadores como de los hinchas en las gradas.

Ya en la segunda parte, Los Pumas protagonizaron uno de los episodios más emocionantes de su trayectoria, derribando a los Wallabies a través de un juego colectivo extraordinario.

La efectividad fue la consigna, y rápidamente comenzaron a sumar tries con una facilidad asombrosa.

Juan Martín González fue el primero en marcar en esta etapa, seguido por Matera, Joaquín Oviedo, Juan Cruz Mallía y nuevamente Oviedo, quien se erigió como un destacado en el partido.

El encuentro culminó con un try de Luciano Cinti, justo cuando el árbitro sonaba el silbato final.

En total, Argentina anotó nueve tries y acumuló 40 puntos de ventaja, un registro sin precedentes en la historia del rugby internacional ante equipos del primer nivel.

Este resultado revela no solo un gran desempeño deportivo, sino que también refleja el esfuerzo y la dedicación de un equipo que, a pesar de las adversidades, logra grandes hazañas.

Es importante recordar que el rugby en Argentina ha dado pasos agigantados en las últimas décadas, pasando de ser un deporte de nicho a convertirse en un símbolo de orgullo nacional.

La victoria sobre Australia no solo es un capítulo más en esta historia, sino que también sirve como un aliciente para el equipo de cara a los próximos desafíos en el Rugby Championship, donde compiten con potencias como Sudáfrica y Nueva Zelanda.