En un emocionante encuentro de rugby, Los Pumas vivieron una dura despedida ante Australia, que logró revertir el marcador en el último instante.

El equipo argentino, dirigido por Felipe Contepomi, había tomado la delantera y se perfilaba para celebrar, pero un penal ejecutado por Ben Donaldson en los últimos segundos del partido les arrebató la victoria, finalizando el encuentro con un ajustado 20-19 en contra.

La actuación de Los Pumas estuvo marcada por una lucha constante y un despliegue físico notable, pero a pesar de eso, no lograron mantener la ventaja.

Este partido, más allá de la resultante, significó un momento significativo para el capitán Agustín Creevy, quien se despidió de la selección en un partido que, sin duda, dejó una huella imborrable en su carrera.

El enfrentamiento comenzó con dificultades.

A pocos minutos del inicio, Pedro Rubiolo sufrió un golpe en la cabeza que lo obligó a abandonar el campo temporalmente, siendo sustituido por Tomás Lavanini.

A pesar de este contratiempo, Los Pumas se mantuvieron firmes en defensa, mostrando una gran solidez frente a los ataques iniciales de los Wallabies, quienes realizaron una serie de 27 fases sin poder concretar en ese momento.

Los argentinos comenzaron a tomar el control del partido, y fue Santiago Carreras quien, con su precisión, abrió el marcador para Los Pumas, seguido más tarde por un try de Juan Martín González que amplió la ventaja.

Hasta este momento, la selección argentina demostraba un juego cohesivo, recordando el espíritu que les permitió vencer a los All Blacks en el pasado.

Sin embargo, no todo fue favorable para Los Pumas.

Australia, con un juego perserverante, logró anotar su primer try a través de Jake Gordon, mostrando que estaban dispuestos a luchar hasta el final.

A pesar de los desafíos, Los Pumas se retiraron al vestuario con una ventaja de seis puntos, aunque sabían que el partido estaba lejos de concluir.

En la segunda mitad, la presión australiana aumentó. Rob Valetini anotó un segundo try para los Wallabies, y aunque su conversión mantenía la distancia corta, la situación comenzaba a complicarse para el equipo argentino.

A partir de aquí, el control del balón y la estrategia se volvieron críticos, lo que llevó a Contepomi a realizar cambios en el equipo buscando frescura y fuerza.

La tensión aumentó cuando un penal permitió que los Wallabies tomaran la delantera por primera vez en el encuentro, un golpe que reveló la resistencia y el carácter de los Pumas.

Con determinación, el equipo argentino respondió y reclamó la ventaja nuevamente, gracias a un tiro penal de Tomás Albornoz.

Sin embargo, incluso con el marcador a su favor, Los Pumas no podrían sostenerse ante el último embate de Australia.

En la última jugada del partido, los Wallabies lograron una falta cercana a la zona de anotación.

Con el tiempo ya agotado, la oportunidad se les presentó y Ben Donaldson, con frialdad, concretó el penal, llevando a su equipo al triunfo y dejando a Los Pumas con un amargo sabor en la despedida de su capitán.

Fue un duelo de esfuerzo, estrategia y emoción que, lamentablemente, no tuvo el desenlace esperado para los argentinos.